El poeta Manuel García se adentra con 'Poemas para perros' en esa parte "sucia" de la conciencia que "todos tenemos"

Actualizado: sábado, 19 mayo 2007 19:45

SEVILLA, 19 May. (EUROPA PRESS) -

El poeta granadino Manuel García presenta hoy en la Feria del Libro de Sevilla 'Poemas para perros' (Point de lunettes), una obra con la que se adentra en esa parte "sucia" de la conciencia que "todos tenemos", aquella faceta "malvada y fea" de nosotros mismos que "nos persigue y con la que solemos rehusar encontrarnos".

En declaraciones a Europa Press, el autor explicó que "este ámbito freudiano oculto en nuestra conciencia está representado a lo largo de las páginas del libro con la fuerza del símbolo del perro". De esta forma, indicó que se trata de un lugar subterráneo que es necesario abordar "para vivir dignamente" y añadió que "si el escritor sevillano Gustavo Adolfo Bécquer utilizaba sus escritos para sacarse los fantasmas de la cabeza, mis poemas seguirían esa misma dirección".

Asimismo, definió la poesía como su "lenguaje" y manifestó que el tema de la Guerra Civil es algo que conoce "muy bien", así el contenido sobre el que versa el primer capítulo del libro denominado 'Beltiche' "es una ampliación de la materia que ya traté en mi obra anterior 'Cronología del mal'". Al hilo de ello, resaltó su interés por la recuperación de la memoria histórica, donde "todavía hay mucha gente oculta que simplemente por dignidad política se debería sacar a la luz".

A este respecto, García manifestó que en este asunto "aún no se ha producido la transición" y que el problema está en que "la izquierda ha convertido este tema en una lucha política, por lo que se ha perdido toda su limpieza". Por otra parte, resaltó sus poemas dedicados a "malvados de la literatura" como Oscar Wilde, Pedro Garfias o Federico el Grande, un capítulo que "sirve de puente entre Belchite y la maldad actual a la que se hace referencia en el apartado que da nombre al libro".

De esta manera, añadió que "de lo internacional se pasa a lo local y cotidiano" con poemas como 'Mendigo de la Alameda de Hércules' o 'Contra las tardes de domingo', que hace alusión a "esas tardes perras de Sevilla en las que todo el mundo se ha ido a la playa". Por lo tanto, "se trata de composiciones que reflexionan sobre temas de actualidad como la prostitución, la mendicidad, la enfermedad o el abandono social", apostilló el autor.

Igualmente, resaltó que la idea de conjugar prosa y verso se la dio Borges con 'El hacedor' y añadió que "si la intención que se quiere trasmitir está clara, los dos géneros se adaptarán a dicho objetivo", así en la obra "ambas formas están usadas con la misma fuerza y la misma mala leche". Además, señaló la influencia de los poemas "cortos y desolados" de Joan Margarit y de las lecturas de Gabriel Miró.

Por último, concluyó diciendo que en este libro publica por primera vez una composición religiosa, 'La bala de la huída', "la versión desde abajo del Cristo de Velázquez que Unamuno recogió en su poema".