PP-A niega que las relaciones entre Junta y Gobierno sean "fluidas" y destaca "el servilismo y la obediencia" de Griñán

Esperanza Oña
EP
Europa Press Andalucía
Actualizado: jueves, 19 agosto 2010 18:22

SEVILLA 19 Ago. (EUROPA PRESS) -

La portavoz del PP-A en el Parlamento, Esperanza Oña, ha negado este jueves que las relaciones entre el Gobierno central y la Junta de Andalucía sean "fluidas", tal y como ha afirmado la secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, destacando "el servilismo y la obediencia" del presidente del Ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán, respecto al Gobierno de la Nación.

En declaraciones a Europa Press, Oña consideró "realmente penoso" tener un gobierno andaluz que es el "más débil" de todos los que ha tenido la comunidad autónoma y que, dada su "nula" influencia ante el Gobierno central, "escasamente" puede trabajar por los intereses de Andalucía.

Asimismo, la dirigente 'popular' afirmó que los ciudadanos andaluces son "víctimas" de un gobierno "débil, desorientado e inmaduro" y que si las relaciones entre ambos gobierno fueran fluidas serían en dos direcciones: "Junta-Gobierno y Gobierno-Junta". "Lo que existe es el ordeno y mando por parte del Ejecutivo central y el acatamiento permanente por parte de la Junta", indicó.

En esta línea, Oña consideró que el Gobierno andaluz "jamás" ha sido reivindicativo, como ha asegurado Susana Díaz, sino que Griñán es un presidente "obediente" que "nunca" ha defendido criterios distintos, poniendo como ejemplo de ello el pago en solares de la 'deuda histórica' o los recortes en inversiones. Dijo también que la Junta no se atreve a plantear el poder pagar en solares los 1.500 millones que adeuda al Estado en concepto de liquidación de la financiación autonómica en 2008.

Al hilo de ello, destacó el hecho de que a Griñán "le traicionara el subconsciente" cuando aseguró ante el Pleno del Parlamento que Rodríguez Zapatero era "un mal gobernante". "Piensa que Zapatero lo hace mal pero ni siquiera le reivindica para que enmiende sus errores, con lo que se está traicionando a él mismo y a los propios andaluces", sostuvo.

Por último, la dirigente 'popular' se mostró convencida de que el presidente del PP-A, Javier Arenas, es la "obsesión" del Gobierno andaluz, puesto que "se preocupan más de él que de los problemas que sufre la comunidad". "Su obsesión debería ser acabar con el 30 por ciento de paro y que nuestra tierra vislumbrara un futuro mejor en el horizonte", añadió.

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