SEVILLA 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El PSOE-A ha manifestado este lunes que el Gobierno de Mariano Rajoy ha "perdido el norte y la vergüenza" con su decisión de impedir que comunidades autónomas cobren un impuesto por depósitos bancarios, estableciendo, "por la puerta falsa", un impuesto a "tipo cero para que los banqueros no paguen nada".
El vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, ha manifestado en rueda de prensa que es "vergonzoso" que el Gobierno del PP esté pidiendo "sacrificios" a las clases medidas y trabajadoras y a los pensionistas de este país", de manera "tan descarnada e insensible", y no pare de defender a la banca.
Ha manifestado que la decisión del Ejecutivo nacional de crear un impuesto estatal sobre depósitos de clientes en entidades de crédito a tipo cero para evitar que las comunidades autónomas puedan aplicar uno propio, es una medida "arbitraria, ilegal e inmoral", apuntando que además se ha adoptado por "la puerta falsa", mediante una enmienda del PP a la ley de medidas tributarias que está debatiendo el Senado.
"De manera vergonzante, el Gobierno defiende a la banca, en lugar de tomar medidas para que ésta contribuya a la salida de la crisis", según ha indicado Mario Jiménez, quien ha apuntado que la primera medida que tiene que adoptar la Junta de Andalucía --que tiene establecido este impuesto en la comunidad-- es garantizar que los ingresos previstos, de unos cien millones de euros anuales, se van a recibir mediante la vía de la compensación por parte del Ejecutivo nacional.
Ha mostrado su preocupación por que al final la vía que adopte el Gobierno nacional para compensar a las comunidades que no sigan recibiendo ingresos por ese impuesto sea la subida del IVA o del IRPF.
"Lo que ha hecho el Gobierno no tiene nombre, impedir a las comunidades que puedan ingresar por esa vía, cuando se les exige que maximicen sus ingresos fiscales", ha apuntado el dirigente socialista.
Ha insistido en denunciar que el Gobierno inyecta a las entidades financieras 40.000 millones de euros y ahora se les eximen de pagar impuesto por depósitos bancarios, a través de una medida "arbitraria y vergonzante".
En su opinión, esto supone un claro "insulto" a los ciudadanos que lo están pasando mal en estos momentos de crisis económica y que no entienden ese "afán protector" del Gobierno con las entidades financieras.