PSOE-A considera que no se le pueden "imponer" los adjuntos a Maeztu y aboga por el diálogo para buscar el mejor equipo

EUROPA PRESS

SEVILLA 27 May. (EUROPA PRESS) -

El vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, ha manifestado este lunes que hay que dejar a Jesús Maeztu, una vez que sea elegido Defensor del Pueblo Andaluz por el Parlamento, que formule su visión de la institución y ha estimado que "no se le pueden imponer" los adjuntos, sino que hay que hay que dialogar con él para buscar el mejor equipo para que ese órgano de extracción parlamentaria pueda funcionar de la mejor manera, en un momento tan difícil como este.

En rueda de prensa, ha señalado que el objetivo es que en el próximo Pleno del Parlamento, que se desarrollará los días 12 y 13 de junio, se produzca la elección de Maeztu y la reforma, por lectura única de la Ley que regula el Defensor del Pueblo Andaluz para reducir de cuatro a tres los adjuntos.

Una vez que Maeztu sea elegido Defensor del Pueblo, se debe dar un plazo, según Mario Jiménez, para que de manera dialogada con su equipo y con los grupos parlamentarios, se aborden los elementos que se tienen que impulsar o las cuestiones que se deben cambiar para el mejor funcionamiento posible de una institución indispensable.

Ha puesto en valor la salida consensuada que se ha dado a la institución, que llevaba "de manera indebida 15 meses en una situación de interinidad y que había que renovar inmediatamente" y ha indicado que el actual Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, que ha estado 17 años en el cargo, no reunía el consenso de los tres quintos del Parlamento para ser renovado.

Ante ello, según ha agregado, la responsabilidad de los grupos políticos era darle estabilidad, fortaleza e impulso, con la renovación, a la institución del Defensor del Pueblo, "más allá de otras valoraciones, de otras cuestiones de índole personal, de otras apetencias, de otros deseos o de otras valoraciones que se hayan hecho".

Mario Jiménez ha indicado que, ante la situación de interinidad en la que se encontraba el Defensor del Pueblo Andaluz, había dos opciones: "la indolencia, cruzarse de brazos y hacer valoraciones de tipo personal, o dar una respuesta clara, contundente, de diálogo, de acuerdo, de lealtad institucional y de defensa de la institución", con el acuerdo de todos los grupos políticos, en un tiempo récord.

Se ha mostrado convencido de que a partir de ese acuerdo, la institución sale fortalecida, reforzada y con un impulso político e institucional muy importante, que es el que otorga la unanimidad del Parlamento.