Rodríguez Villalobos: "Amigo Vallejo fue un humanista de talla que entendió a la perfección la idiosincracia de Sevilla"

Archivo - El cardenal arzobispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, durante la apertura del Congreso de los Laicos 2020.
Archivo - El cardenal arzobispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, durante la apertura del Congreso de los Laicos 2020. - Ricardo Rubio - Europa Press - Archivo
Publicado: miércoles, 27 abril 2022 15:30

SEVILLA, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha lamentado la muerte, este miércoles, del cardenal arzobispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, a los 87 años de edad, como consecuencia de una insuficiencia cardiaca tras haber empeorado su estado de salud días después de haberse sometido a una intervención quirúrgica en los pulmones.

"Su forma de ser, de estar y de entender su responsabilidad al frente de la Archidiócesis le dieron siempre una autoridad relevante en cualquier asunto que abordara. Con la muerte de Carlos Amigo, Sevilla pierde a un humanista de talla, que supo entender a la perfección la idiosincrasia de la ciudad y de la provincia", ha destacado el mandatario provincial en un comunicado.

En opinión del presidente de la Diputación, "Amigo Vallejo representaba ese perfil de hombres que han engrandecido siempre, a lo largo de los siglos, a la ciudad y la provincia. Era de ese grupo de avanzados y visionarios que sabían canalizar las fuerzas vivas y las energías de los sevillanos y sevillanas para generar conciencia colectiva y proyecto de grupo, para así progresar y avanzar de forma colectiva".

Fray Carlos Amigo estuvo al frente de la Iglesia de Sevilla durante casi treinta años. El último tramo lo hizo como cardenal, título que le llegó en 2003. Durante su mandato, recibió dos veces a Juan Pablo II en Sevilla (1982 y 1993) y "siempre mantuvo una relación fluida y cordial tanto con los gobiernos municipales como con los autonómicos".

Hijo Adoptivo de la Provincia de Sevilla desde 2011, monseñor Amigo Vallejo también ofició la boda de la Infanta Elena en la Catedral en 1995 y presidió el funeral de Alberto y Ascen, asesinados por ETA en enero de 1998.