SEVILLA 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Salud ha procedido "hasta el momento" a la inmovilización cautelar de una decena de lotes o partidas del dentífrico presuntamente introducido de forma ilegal en España y comercializado bajo la marca Colgate-Palmolive, un producto del que la Junta tiene "altas sospechas" de que sea "una marca pirata".
Fuentes de la Consejería del ramo informaron a Europa Press de que las partidas inmovilizadas procedentes de establecimientos ubicados en Sevilla, Málaga, Cádiz y Jaén, si bien no pudieron precisar cuántos tubos de pasta dentífrica componen cada una de estas partidas inmovilizadas.
Por su parte, la consejera de Salud, María Jesús Montero, destacó hoy a preguntas de los periodistas la "celeridad" con la que se está trabajando "nada más tener constancia ayer mismo de la notificación de denuncia" que obraba en poder de la organización de consumidores Facua-Andalucía.
Al hilo de ello, destacó que las asociaciones de defensa del consumidor son unas "magníficas aliadas" de la Consejería Salud en cuanto a las denuncias por presuntos casos "de fraude al consumo o riesgo para la salud pública". Junto a ello, subrayó que su departamento "recibió de forma paralela una notificación del Ministerio de Sanidad y Consumo, en la que nos decían que también habían tenido una notificación por estas circunstancias por parte de una comunidad" --la Navarra--.
POR DETERMINAR SI HAY COMPONENTES NOCIVOS
Preguntas por si los análisis a estos productos han arrojado ya que portan alguna sustancia nociva para la salud, Montero reconoció que por el momento "no se ha dilucidado" esta cuestión, no así de si estos productos representan un fraude al consumo por tratarse de copias piratas de la marca Colgate, cuestión ésta última de la que "sí hay una sospecha muy alta".
"De lo que sí hay es una sospecha muy alta es de que el producto sea pirata y comercializado bajo la marca Colgate", empresa de la que puntualizó que "por supuesto tiene todos sus papeles en regla".
En cuanto a la labor de los inspectores a la hora de inmovilizar estas partidas, Montero aclaró que una característica común es que en todos estos dentífricos "el etiquetado no aparece en español, lo que hace sospechar que no tengan autorización".