SEVILLA, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 50 vecinos y miembros de distintas organizaciones políticas y sociales se concentraron hoy en los Jardines del Prado de San Sebastián para protestar contra la construcción de la nueva biblioteca que la Universidad de Sevilla realiza en la zona y terminaron siendo desalojadas por la Policía Nacional.
Según relató Beatriz de la Torre, miembro de la Plataforma por la Defensa de los Parques y Jardines de Sevilla, los asistentes se concentraron en el Prado en torno a las 9,00 horas y entraron en la zona vallada para pedirle al jefe de obra la licencia de construcción de lo que será la futura biblioteca.
Ante esto, el jefe de obra se negó y llamó a la Policía Nacional para que expulsara a los asistentes del área de trabajo. Unos 15 efectivos se personaron y procedieron a expulsar a los vecinos "bajo amenazas de expulsión".
Fuentes de la Policía Nacional confirmaron la intervención de desalojo ante la "ocupación de la obra" y negaron que se produjeran incidentes. Sin embargo, los vecinos anunciaron que el próximo miércoles presentarán una denuncia por vandalismo al entender que fueron expulsados de un espacio público porque no se les mostró ninguna licencia de obra.
Por su parte, el portavoz adjunto del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Francisco Pérez, también acudió a la concentración para mostrar su apoyo a los vecinos porque su partido se opone a la construcción de la biblioteca universitaria.
Pérez calificó de "temerario" el inicio de las obras y recordó que el secretario del Ayuntamiento había alertado al Gobierno municipal del riesgo de la operación en el Prado por existir un litigio pendiente y que, por este motivo, le había sugerido que firmara una cláusula por la que, si perdía el procedimiento, la Universidad de Sevilla no le pudiera pedir responsabilidades.
"Esta actuación contradice el discurso verde y ecologista del Gobierno municipal y su principal responsable es el alcalde --Alfredo Sánchez Monteseirín-- al haber asumido el área de Urbanismo", apuntó el portavoz del PP. Así, aseguró que "hay otras parcelas en las inmediaciones para ubicar la biblioteca", motivo por el cual su agrupación "no tocaría una zona verde consolidada".
Las obras, que iniciaron el 8 de agosto, contemplan una primera fase que durará dos meses consistente en quitar las fuentes, trasladar los espacios infantiles a la zona de los jardines no afectada por la construcción de la biblioteca y, en definitiva, adecuar el entorno para poder comenzar a construir el nuevo edificio.
Dentro de estas tareas preparatorias, está la de trasplantar los más de 200 árboles y arbustos que viven en el espacio proyectado para la biblioteca. De esta cifra, 150 serán trasladados en otras zonas de la Universidad hispalense, mientras que el resto, unos 80, serán guardados hasta su vuelta al Prado, una vez concluidas las obras.
