SEVILLA, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Dos activistas del Centro Social Ocupado y Autogestionado (CSOA) 'Casa Viejas', ubicado en la barriada del Pumarejo de Sevilla y recientemente desalojado por la Policía Nacional en virtud de una orden judicial, se han colgado de una 'hamaca' en el Puente del V Centenario para reivindicar la retirada de cargos "contra los compañeros que han resistido dignamente en Casas Viejas".
Un portavoz del colectivo, Kiko, explicó a Europa Press que este acto de reivindicación se ha preparado "mientras que en el centro se procedía al desalojo de los últimos compañeros", en referencia al rescate de Ibán y Agustín, que permanecieron durante 36 horas en un zulo subterráneo que ellos mismos habían habilitado a cuatro metros de profundidad.
En principio, los activistas, escaladores profesionales, permanecerán de forma "indefinida" en su actual situación, a unos 120 metros del suelo y a 75 metros del tablero del puente, en el pilar Oeste del mismo --en la zona del Puerto que da al Aljarafe--. La escalada se ha estado llevando a efecto durante toda la noche y los jóvenes han llegado en la mañana de hoy al sitio, "el punto más alto de Sevilla capital".
Kiko explicó que la idea de los ocupas es permanecer en una estructura de escalada de 1.20 por 1.70 metros, con una pancarta de unos diez metros en la que reza 'Casas Viejas resiste'. Se han llevado víveres para unos cinco días, añadió, y están dispuestos, en principio, a resistir "lo que haga falta, aunque también depende de cómo evolucione la situación y de cómo se lo tomen las fuerzas de seguridad".
El portavoz del colectivo añadió que se trata de una protesta "simbólica y reivindicativa" y que se pretende que se retiren los cargos de desobediencia grave y desorden público tanto a los desalojados del centro como a algunos de los participantes en las manifestaciones posteriores.
La acción guarda cierto parecido con la protagonizada por el Cuerpo de Bomberos de la Mancomunidad del Aljarafe, que de enero a marzo de 2007 mantuvo a dos de sus efectivos, de manera rotatoria, colgados de una guindola en el Puente de los Derechos Humanos de Mairena del Aljarafe a unos 20 metros de altura para reivindicar mejoras laborales.
