Sevilla.- La familia del niño fallecido en el Virgen del Rocío acusa al Hospital de mentir en su versión de los hechos

Actualizado: viernes, 31 agosto 2007 17:38

Niega que la muerte fuera fulminante, que el equipo médico se pusiera a su disposición y reprocha al centro que hable ahora de estadísticas

SEVILLA, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -

La familia del barrio de Montequinto de la localidad sevillana de Dos Hermanas, que denuncia negligencia médica en la muerte de su hijo de 12 años, llamado Pedro, en el Hospital Infantil Virgen del Rocío, acusó hoy al centro sanitario de mentir en la versión que ofreció ayer de los hechos, ya que ni la muerte del pequeño fue fulminante, "porque estuvo más de 13 horas presentando síntomas", ni el equipo médico se ha puesto a disposición de los familiares.

En declaraciones a Europa Press, la madre del menor, Dolores Campos Bernabé, negó la causa del fallecimiento dada por el Hospital, ya que, a su juicio, no se puede decir que el paciente tuvo "una infección de curso fulminante, secundaria a la situación de aplasia medular que le había ocasionado el tratamiento de quimioterapia por un linfoma no Hodgkin tipo Burkitt".

Según dijo, "hablan de infección fulminante porque algo tienen que decir", pero el pequeño Pedro "comenzó a presentar síntomas a la 1.00 horas y estuvo más de 13 horas así, sin que le atendieran, no es el caso de alguien que empeora en cuestión de segundos".

En cuanto al dato aportado ayer por el Virgen del Rocío, relativo a que el diez por ciento de los niños con esta enfermedad fallece a causa de la intensidad de la quimioterapia, la madre, indignada, se preguntó si por eso "dejan a un niño sin atender". "No es comprensible que sabiendo esa estadística y viendo a un pequeño con esos síntomas lo dejaran sin atender", lamentó.

"Si con una quimioterapia ellos saben que puede pasar esto, cuando un niño presenta síntomas de que algo no está bien, y estadísticamente lo tienen calculado, no entiendo que lo atiendan, y menos cuando una madre da tantas alarmas", agregó.

En este sentido, añadió que "a mi hijo no le han dado ni la oportunidad de pertenecer a ese diez por ciento, porque no han hecho nada para evitar que esto pasara; lo han dejado en la habitación agonizando delante mía mientras los médicos no hacían nada".

La madre también negó que el equipo médico se haya puesto a disposición de la familia para lo que pueda seguir requiriendo, como sostiene el Virgen del Rocío. "A mí no me han llamado los médicos, y me pasé días esperando a que alguien se pusiera en contacto conmigo; todo lo contrario, tuve que ser yo la que me personara para que me dieran una explicación".

De hecho, recordó que "el director del Hospital no sabía nada, y por mediación de la prensa me dieron la cita, sólo desde que salió la noticia, nunca antes".

PIDE JUSTICIA.

Por último, Dolores aseguró que "sólo" pide justicia por su hijo fallecido y que si hay doctores no cualificados para ejercer la Medicina en estos casos, que nunca más la ejerzan, porque a otros le puede pasar lo mismo que a mi niño".

Esta familia interpondrá en los próximos días una denuncia contra el centro hospitalario por "haber dejado morir en un pasillo" a su hijo, a consecuencia de "no dispensarle la atención necesaria que requería su enfermedad".

Pedro tenía un tumor que, según los médicos que le trataban habitualmente y que en el momento de la muerte estaban de vacaciones, "estaba totalmente controlado, teniendo unas posibilidades de recuperación de más del 90 por ciento".

La madre aseguró que durante los días 27 y 28 de julio, en la que el menor fue atendido por médicos residentes, éstos hicieron "caso omiso" a las lamentaciones del joven que aseguraba sentirse "muy mal". Es este sentido, añadió que "en repetidas ocasiones" les pidió que atendieran a su hijo y les comunicó que tenía ensangrentado el párpado y que no conseguía dormir a causa de las molestias.

Al hilo de ello, aseguró que después de que su hijo "pasara toda la noche del día 27 "nervioso y quejándose", la doctora Márquez le visitó a las 9.00 horas del día siguiente y le dijo que lo ocurrido era "normal". Sin embargo, tras marcharse la doctora, "que tardía bastante en volver, la temperatura de mi hijo comenzó a bajar, se le salieron los excrementos y su ritmo de respiración se aceleró, algo a lo que tampoco le dieron importancia".

Posteriormente, los médicos le tomaron la tensión y, "aunque ésta dio baja, nos dijeron que era normal en niños de esa edad". Asimismo, la madre del menor subraya en el escrito que "al niño se le empezaron a poner los labios morados y echó una balsa con sangre, motivo por el que los facultativos decidieron ponerle sangre y plaquetas, que tardaron bastante en llegar".

"Cuando empezaron a ponerle morfina mi hijo ya rabiaba de dolor, no podía aguantarlo. Ya al medio día del día 28 decidieron llevarle a la UCI, comunicándome que estaba muy mal. No pasó ni 15 minutos cuando vino la doctora y me comunicó que había fallecido, por lo que no les dio ni tiempo de llegar a la UCI, murió en los pasillos", relató la madre.