Sevilla.- El Hospital Infantil del Virgen del Rocío retransmite desde mañana en directo cinco operaciones de uretra

Actualizado: miércoles, 11 abril 2007 18:42

SEVILLA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

El complejo hospitalario del Virgen del Rocío de Sevilla acogerá entre mañana y el próximo vienes el curso 'Hipospadias: Tratamiento Quirúrgico Actual', un evento al que asistirán especialistas nacionales e internacionales en cirugía y urología pediátrica y en el que se retransmitirán en directo desde los quirófanos del Hospital Infantil cinco operaciones de uretra.

Según informó en una nota remitida a Europa Press este centro, a lo largo de este curso, que dirige el jefe del Servicio de Cirugía Pediátrica del hospital sevillano, Juan Carlos de Agustín, cirujanos y urólogos pediátricos actualizarán el tratamiento de las 'hipospadias', una importante malformación congénita del niño que impide que el final de la uretra no se termine de formar.

Uno de los principales expertos mundiales en cirugía de hipospadias, el doctor Ahmed Hadidi, de la Universidad de Heidelberg (Alemania), participará con los cirujanos del hospital sevillano en estas intervenciones, en la que su primera visita a España.

Las hipospadias, una enfermedad que afecta a uno de cada 300 recién nacidos, ocasionan al niño disfunciones urológicas, renales y psicológicas de diversa gravedad. Entre los problemas más comunes que se encuentran los equipos médicos que tratan esta malformación se encuentran las estenosis --estrechamiento-- en el meato urinario, que desembocan en obstrucciones de orina, malformaciones renal e incurvación progresiva del pene.

Frente a ello la cirugía, que puede llevarse a cabo varias veces durante la etapa pediátrica, se presenta como la única solución para estos pacientes. De hecho, el Virgen del Rocío realiza anualmente más de 50 intervenciones del tipo.

En concreto, a lo largo de estas operaciones el cirujano debe reparar funcional y estéticamente toda la zona afectada, corrigiendo la estenosis y llevando el meato urinario a su lugar con la reconstrucción de la uretra, entre otras funciones.

En las reconstrucciones se suelen emplear injertos de piel del propio paciente, procedentes del prepucio, la piel proximal al meato y otros tejidos de mucosa oral o vesical.

El desarrollo y el avance tecnológico en estas cirugías permiten hacer un tratamiento precoz de la enfermedad y reducir uno de los factores disfuncionales más acusado: el trauma psicológico que se produce en el niño. La edad idónea para intervenir oscila entre los dos y los cuatro años, ya que el niño ha desarrollado un tamaño de sus genitales adecuado para la cirugía que no dificultaría el injerto.