SEVILLA 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La liza de la muralla de la Macarena será visitable en 2008, una vez que finalicen las obras de restauración entre finales de enero y principios de febrero, y contará con un centro de interpretación en la Puerta de Córdoba donde se expondrá el mosaico de origen romano hallado durante la intervención arqueológica en la zona.
En declaraciones a los periodistas en su visita a las obras, que cuentan con una inversión total de 1,4 millones de euros, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Emilio Carrillo, anunció la conclusión de la primera fase de los trabajos, movimientos de tierra que han permitido recuperar la morfología y altura original de la muralla.
Las labores se han centrado en el tramo comprendido entre la Puerta de Córdoba, cuyos restos son adyacentes a la Iglesia de San Hermenegildo, y el Portillo, arco de acceso a la calle Macarena, ya que según el arquitecto de la obra, José García Tapial, se encontraba "muy deteriorada".
El recorrido previsto partirá del centro de interpretación que se construya en la Puerta de Córdoba hacia el Arco de la Macarena e incluirá la posibilidad de subir a la Torre Blanca, que según resaltó Carrillo "ofrece una perspectiva del casco histórico realmente novedosa".
Para el edil de Urbanismo, esto permitiría complementar la oferta turística del entorno, integrada por la Basílica y el Arco de la Macarena, la sede del Parlamento andaluz y la Torre de los Perdigones.
Además, Carrillo explicó que también se procederá a la limpieza y adecentamiento del entorno de la muralla, a su iluminación artística y a la ampliación de los jardines en el frente de la Avenida Muñoz León, de modo que el sendero peatonal se integre en las zonas verdes, el tiempo que se elimina el aparcamiento indiscriminado de la calle Macarena mediante el ensanche de la acera.
Por su parte, el arqueólogo del proyecto, Florentino Pozo, señaló la importancia de la actuación en el sentido de "recuperación de la visión de la ciudad histórica" y aclaró que los restos hallados "tienen más valor histórico que patrimonial" por su mal estado de conservación.
La intervención arqueológico ha permitido igualmente aclarar cómo era la Puerta de Córdoba, una "puerta casi en triple recodo, que se complica muchísimo con quiebros y requiebros", y en cuyo espacio usado actualmente por la Hermandad de San Hermenegildo se ubicará el futuro centro de interpretación.