Sevilla.-Salvador Távora pide ayuda al Ministerio para no tener que cerrar su teatro y confía en superar estos "inicios"

Actualizado: sábado, 21 abril 2007 13:48

El dramaturgo hace balance positivo del primer mes del espacio, que tiene una ocupación media del 85-90 por ciento

SEVILLA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El dramaturgo Salvador Távora hizo hoy un "balance muy positivo" del primer mes de vida de su teatro, inaugurado en el Polígono Hytasa del Cerro del Águila el pasado 14 de marzo, si bien, admitió que necesitará más ayudas públicas para mantenerlo abierto, al menos, en "los primeros momentos" de este espacio, que están resultando "difíciles" debido a los gastos iniciales.

En declaraciones a Europa Press, el artista explicó que a pesar de contar con buenos datos de público, "no vamos a tener más remedio que pedir más colaboraciones para el mantenimiento del nuevo teatro, porque ahora mismo tenemos que pagar lo ya hecho y mantener el recinto abierto".

Távora recordó que los incentivos recibidos hasta ahora del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía han ido a parar a la construcción del recinto y su puesta en marcha, representando una cuarta parte del millón de euros que ha invertido. No obstante, aludió a los gastos de funcionamiento iniciales, así como a los que supone mantener a los empleados de La Cuadra, más de 40 personas.

"Esta aventura para nosotros es estimulante, pero económicamente incierta, debido al elevado coste, de modo que vamos a acudir al Ministerio de Cultura y recurrir a sus ayudas para nuevos teatros", dijo el dramaturgo, que añadió que "mantener un espacio escénico privado sin ninguna subvención pública es muy difícil y prácticamente ninguno puede hacerlo sólo con sus ingresos".

Távora opinó que "sería una pena que el teatro tuviera que cerrar, porque ahora mismo está cumpliendo una función artística y social en Sevilla". Así, avanzó que cuenta con otros proyectos como "hacer una asociación de espectadores", aunque recalcó que "lo más urgente para nosotros es salir de estos primeros momentos, que es lo difícil".

85-90% DE OCUPACIÓN

Pese a esto, el artista se mostró confiado en "lograrlo", sobre todo, teniendo en cuenta los datos de público, ya que en este primer mes se ha conseguido una media de ocupación de entre el 85 y el 90 por ciento, llegando en numerosas ocasiones a conseguir que se agoten las localidades. A este respecto, valoró que el teatro "se está haciendo más rápidamente de lo que pensábamos" y consideró que "si toma arraigo, va a ser casi autosuficiente, por lo que la ayuda que necesitamos es sólo para los principios, que son los dificultosos".

Al margen, destacó que en el plano artístico "el público se está llevando una gran sorpresa al comprobar cómo un teatro situado en un barrio, se convierte por sus característicos en el más moderno y europeo de los espacios sevillanos".

Así, resaltó que se trata de "un teatro de barrio, alejado de la zona monumental, con unas características distintas, que es algo que le hacía falta a Sevilla".

Távora significó también que el teatro ha cumplido dos funciones en su primer mes, ofreciendo cultura al público general y atrayendo a colectivos del barrio, como asociaciones de vecinos o el colectivo de presos. Además, "nos hemos encontrado con la sorpresa de que la gente que había visto este trabajo en Londres o Nueva York ha venido para verlo en su lugar de nacimiento".

Por último, el dramaturgo indicó que la compañía "está viviendo momentos estimulantes" y aseveró que el público "agradece que se recuperan los silencios reales y la naturalidad" algo que propicia las características de su teatro.

El dramaturgo Salvador Távora inauguró hace un mes su proyecto "más esperado", el Teatro Salvador Távora, que ya es la sede permanente de su compañía La Cuadra, con la que lleva más de 35 años de carrera. Este nuevo espacio escénico programa permanentemente hasta julio una versión de su 'Carmen' adaptada a las tres dimensiones del "nuevo lenguaje dramático" que propone este recinto.

Cuenta con 400 metros cuadrados y 275 plazas, repartidas en tres palcos, que abrazan el escenario formando una 'U'. Se ubica en una nave industrial, que cuenta con siete metros de altura, y muestra "al desnudo las tripas del teatro", dejando a la vista su maquinaria, los focos o los aparatos de ventilación.