SEVILLA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Teatro Lope de Vega de Sevilla ofrece desde mañana hasta el domingo 'La señorita Julia', una obra escrita en 1888 por el dramaturgo sueco August Strindberg, dirigida Miguel Narros, en la que se representa "la eterna lucha entre hombre y mujer", protagonizada por María Adánez --en el papel de Julia--, Raúl Prieto --en el de Juan-- y Chusa Barbero -en el de Cristina--.
Esta historia, de Producciones Andrea D'Odorico, narra el drama de la señorita Julia, hija de un conde; Juan, su criado; y Cristina, cocinera y supuesta novia de Juan. La acción tiene lugar en una vetusta cocina de una mansión, durante la noche de San Juan, fiesta pagana del solsticio de verano muy celebrada en Suecia, país en el que transcurre la acción.
En ausencia del padre, y mientras el pueblo está entregado a la diversión, la señorita Julia, excitada por la fiesta, invita a bailar a su criado. Sacando provecho de su privilegiada condición social, la señorita juega con él, provocándole e insinuándose. El juego termina volviéndose en contra de ella y acaba siendo seducida. Convertida en su amante, Juan ve la oportunidad de cumplir el sueño de llegar a ser el propietario de un pequeño hotel de lujo en Italia.
Para ello no duda en empujarla para que robe dinero al padre y se escape con él. Descubiertos por Cristina, lo cocinera, ésta les amenaza con no dejarles salir, y Julia, nerviosa, le propone marcharse con ellos.
En la rueda de prensa de presentación, el director, Miguel Narros, explicó que a finales del siglo XIX, Europa despertó de su letargo y el mundo feminista cobró importancia en Suecia. A su juicio, esta obra muestra las dos facciones de la población de aquella época, ya que, por una parte, la señorita Julia representa la decadencia de una parte de la sociedad, mientras que Juan encarna al hombre emergente que se niega a permanecer en la clase desfavorecida.
María Adánez, que se mostró encantada de volver a trabajar con Narros, aseveró que este es "el mejor papel de su vida", y destacó que su personaje es una mujer con "una gran complejidad psicológica", que ha sido educada por una madre feminista y un padre misógino. Así, la historia comienza cuando Julia se encuentra con Juan, "un hombre que decide poner punto y final a su situación a costa de ella".
En su opinión, "esta función representa la eterna lucha entre hombre y mujer", que se enfrentan "en un combate psicológico, que puede llegar a ser mucho peor que la violencia física".
Raúl Prieto encarna al hombre que lucha para salir de las circunstancias en que le ha tocado vivir, ya que es "un siervo que se niega a serlo". Según detalló, "su ambición le lleva a usar a Julia para conseguir sus fines".
Chusa Barbero, que en la obra representa a Cristina, definió a su personaje como una sierva que, al contrario que Juan, sí asume su papel y lo ejerce de forma "voluntaria, pero digna", puesto que defiende que los señores deben de merecer ser servidos.
En un momento de la obra, Cristina se da cuenta de que sus señores no se merecen su servicio, por da un giro en la acción de la obra. Además, es el otro vértice del triángulo amoroso, una faceta que compagina con la fe religiosa que profesa.
Esta obra, que ya estuvo programada en el Lope de Vega pero que tuvo que cancelarse por compromisos profesionales de María Adánez, llega a Sevilla después de haber sido estrenada en Alicante. Las funciones serán a las 21.00 horas, excepto el domingo, que se adelantará a las 20.00 horas. El precio de las entradas va de 21 a cuatro euros.
