Sevilla.-Sucesos.-El Ayuntamiento busca una salida a la familia que dejó su VPO de Bermejales por el acoso de una vecina

SEVILLA, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Delegación municipal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Sevilla está buscando una salida para la familia que dejó su vivienda social, ubicada en las '99 viviendas' del barrio de Bermejales, por el acoso de una vecina que "viene rebotada de otras zonas donde ha sido desalojada por lo mismo".

La madre de esta familia, María Luisa Reina, que tiene tres hijos, confirmó a Europa Press que su marido y ella mantuvieron ayer una reunión con representantes de Bienestar Social en la sede de la Delegación municipal, ubicada en el Palacio del Marqués de La Algaba, donde le instaron a mantenerse "tranquila, porque dicen que se está investigando el caso".

Así, Reina confió en que se están valorando las distintas posibilidades para solucionar el problema, por lo que señaló que "la cosa no está parada, aunque ya se sabe que las cosas de palacio van despacio".

"Desde que llegó arremetió contra nosotros, como una persona que tiene una adicción, tiene fijación, y yo he sufrido un aborto, he perdido mi trabajo y estoy en tratamiento psicológico", explicó la propia afectada.

Además, lamentó que el pasado 16 de mayo se vieron obligados a abandonar su vivienda para refugiarse en casa de una amiga que vive en el extranjero y evitar que "una mala persona arruine la vida a unos trabajadores que no tienen ni una multa de tráfico, cualquier día iba a haber una desgracia".

"Era un acoso y derribo, venía a mi trabajo a insultarme y me ponía hojas de reclamaciones hasta que lo dejé, le decía barbaridades a mi hija en el autobús, me escupía desde la ventana", aseveró María Luisa Reina, quien agregó que "se inventa cosas, en 1999 denunció a un menor de violar a su hija y se demostró que era mentira".

Esta madre de familia relató también como en una ocasión la amenazó con "reventar" a su hija de tres años, a la que "tenía que cantarle para que no oyera los insultos" cuando caminaban por el barrio. "Me dijo que me iba a reventar la cabeza con una pistola, pero que primero me tenía que ver sufrir reventando en el suelo a lo que llevaba de la mano", relató.

Del mismo modo, señaló que les denunció y "ha perdido dos juicios en un año y medio", ante lo que recordó como a su hijo, entonces menor de edad, "llegaron a leerle los derechos porque ella presentó una denuncia falsa".

Ante tal situación, después de haber acudido a Fiscalía, el Defensor del Pueblo Andaluz y haber remitido un escrito con firmas de vecinos a la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA), Reina suplicó que, "por justicia, la echen a ella, que tiene una guerra abierta con tres familias más", aunque aceptó un traslado en caso de que no sea posible.

"NO QUEREMOS IRNOS".

"No nos queremos ir de casa, nos encanta el barrio y eramos muy felices, pero si no pueden echarla a ella que por favor nos den otra vivienda, porque no se puede llevar dos casas para delante con el sueldo de un obrero ni quiero dividir a mi familia para repartirnos en casas de familiares", reclamó.

Así, contó que cuando fueron a recoger su ropa para abandonar temporalmente su hogar en espera de una solución mandó a la Policía diciendo que su marido la había amenazado, a pesar de lo cual "nadie se hace cargo, ni siquiera llaman para decir que se están ocupando del caso, ni el Ayuntamiento ni la Junta ni nadie".

También quiso aclarar María Luisa que cuenta con el apoyo de los vecinos de la zona, aunque "no quieren salir por miedo", y criticó que "la justicia parece que estuviera hecha para el delincuente, la conocen en todas las comisarías de Sevilla y, según el abogado, en lo que va de año acumula 80 causas abiertas".