Sevilla.- Tribunales.- El juzgado decreta el desahucio del centro social 'Casas Viejas' y los inmbuebles aledaños

Europa Press Andalucía
Actualizado: jueves, 19 abril 2007 19:49

SEVILLA 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Primera Instancia número 24 de Sevilla ha decretado el desahucio del Centro Social Ocupado y Autogestionado (CSOA) 'Casas Viejas', ubicado en la calle Antonia Saenz número 12, el inmueble ubicado en el número 23 de la calle Aniceto Saenz y las naves de la calle Macarena números 40 y 42, al estimar la demanda formulada por la propietaria, la Comunidad de Bienes Hermanos Bordas Marrodán.

La sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, ordena el desahucio de lo siete 'ocupas' que fueron demandados y "a los demás moradores y poseedores sin título o inciertos con apercibimiento de lanzamiento si no la desalojan dentro del término legal". No obstante, la defensa de los jóvenes ya ha anunciado que recurrirán la sentencia ante la Audiencia Provincial de Sevilla.

De este modo, el texto estima probado que la demandante es la propietaria de todos los inmuebles citados y que "los demandados, así como personas no determinadas, están ocupando sin título alguno". Para ello se basa en una comparecencia realizada por ellos ante la Gerencia Municipal de Urbanismo el pasado 21 de marzo de 2006 en la que exponían "que ocupaban el referido inmueble y exigían ser tenidos en cuenta por parte del expediente de ruina".

Así, señala que "debe tenerse por probada la ocupación del inmueble en fecha 22 de marzo de 2006" y considera que no están probadas las alegaciones que realizaron varias de las demandas durante la vista oral, celebrada el pasado 16 de marzo, indicando que ya no habitaban en las viviendas objeto de la demanda. Para el tribunal "no resulta creíble" uno de los contratos de arrendamiento aportados, ni la declaración de la tía de una las demandadas, que aseguraba que su sobrina no vivía allí.

Además, la sentencia recalca que ninguno de ellos "ha alegado tener título alguno que legitime su situación posesoria de la finca". En cuanto al hecho de que en la vista oral expusieran que no ocupan todos los inmuebles que se indican en la demanda, el juez estima que "es irrelevante, pues la ejecución de la sentencia se limita tan solo a desalojar a los demandados de la parte que ocupan", añadiendo que desalojarlos de la parte que no ocupan "no les causa perjuicio alguno".

Por otra parte, rechaza la petición de nulidad de la vista solicitada por una de las jóvenes porque se le había notificado su abogado de oficio justo antes de entrar en la sala, al considerar que "en el acto de juicio se concedió la palabra al abogado de oficio" al objeto "de salvaguardar su derecho de defensa".

Asimismo, recuerda que la joven pidió abogado de oficio "el 9 de febrero, viernes, sabiendo que el juicio tendría lugar el lunes 12 de ese mes y ello a pesar de estar citada desde el 9 de octubre del año pasado". A lo que añade que "es destacable" que entre esa fecha y la definitiva de celebración del juicio "no se pusiera en contacto con su abogado".

Por último, indica que en la vista quedó demostrado que parte del inmueble "es ocupado por mendigos y transeúntes sin domicilio y por un denominado centro social, que al parecer se organiza en asamblea y sin persona que lo represente legalmente". De esta forma, y dado que la demanda se dirige contra los demás moradores desconocidos e inciertos del inmueble, "debe ser estimada igualmente en ese particular".

EL CASO

La demanda, según explicaron a Europa Press fuentes del caso, fue formulada por la Comunidad de Bienes Hermanos Bordas Marrodán contra la ocupación de esta vivienda de su propiedad. De hecho, la comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla ya aprobó a finales del pasado mes de julio la concesión de una licencia de obra para construir un edificio de nueva planta sobre esta finca.

Fue el pasado 1 de marzo de 2006 cuando las fuerzas policiales intentaron desalojar esta vivienda atendiendo a la denuncia presentada por los titulares de los suelos. No obstante, aquella madrugada un nutrido grupo de personas se concentró ante la fachada del inmueble impidiendo finalmente que el desalojo se llevase a cabo.

El número 23 de la calle Aniceto Saenz reside actualmente un grupo de 'ocupas', mientras en el recinto anexo, el centro social 'Casas Viejas', este colectivo de jóvenes promueve actividades tales como conciertos, proyecciones audiovisuales y talleres; actividades que rechazan algunas organizaciones vecinales del barrio del Pumarejo, que han llegado a formular innumerables denuncias a consecuencia de las molestias derivadas de las celebraciones que se llevan a cabo en el interior del recinto.

No obstante, la asamblea que gestiona este recinto 'ocupado' defiende que el edificio y la vivienda cumplen una "función social" y que están plenamente integrados en la sociedad y el barrio del Pumarejo al ofrecer a la juventud un lugar de encuentro en el que desarrollar sus actividades. El centro social, de hecho, cuenta con el respaldo de los colectivos de la cercana casa palacio del Pumarejo, un antiguo caserío que goza de protección por su valor histórico y cuyas estancias se dedican a los usos asociativos y a la vivienda 'no especulativa'.

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