SEVILLA, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil del puesto de Cantillana (Sevilla), en colaboración con los guardas de campo de la demarcación, ha detenido a cuatro personas por presuntos delitos de hurtos de frutas del campo, desobediencia grave y un presunto delito contra la seguridad vial, personas pertenecientes a un clan familiar especializado en este tipo de hurtos y que tiene numerosos antecedentes por hechos similares.
La Guardia Civil de Cantillana recibió aviso, por parte de un guarda de campo, alertando sobre la presencia de varios vehículos todo terreno, cuyos ocupantes se encontraban en ese momento hurtando frutas en una finca situada en el término municipal de Cantillana. Estas personas, al saberse descubiertas, huyeron rápidamente con los vehículos cargados de fruta, siendo seguidas visualmente por el guarda.
Según informó el Instituto Armado en una nota, los agentes del Grupo de Investigación de la Guardia Civil de Cantillana se dirigieron rápidamente al lugar sin perder el contacto telefónico con el guarda, que les iba indicando la dirección que habían tomando los vehículos en fuga, los cuales seguían diferentes direcciones.
Tras todo ello, los agentes montaron un dispositivo en el que se avisó también a la Guardia Civil del Puesto de La Rinconada, para de este modo conseguir dar alcance a todos los vehículos implicados.
La Patrulla de la Guardia Civil de Cantillana observó un todo terreno que se encontraba circulando por un camino y, saltándose una señal de STOP y haciendo caso omiso a los avisos de los agentes, cruzó ambos carriles de la A-8005 "velozmente", incorporándose a otro camino y obligando a los vehículos que circulaban normalmente por esta vía a frenar "bruscamente" para no colisionar, continuando su huída por caminos a gran velocidad.
Tras comprobar que ningún usuario había sufrido daños o lesiones de gravedad, los agentes iniciaron la persecución del todo terreno, emitiendo todo tipo de señales acústicas y ópticas que le instaban a parar. Desobedeciendo a la Guardia Civil, el conductor continuó huyendo velozmente durante tres kilómetros hasta que, llegado un momento, perdió el control del coche, que quedó cruzado en mitad del camino.
EL VALOR DE LA FRUTA ROBADA ASCIENDE A 4.180 EUROS
En ese momento, los agentes actuaron rápidamente y procedieron a la detención de sus ocupantes. Se trata de J.S.F. y C.F.F., ambos residentes en Sevilla, a los que se les imputa sendos delitos de hurto de frutas del campo, mientras que al primero, conductor del vehículo, se le imputa asimismo los delitos de desobediencia grave y contra la seguridad vial. Al inspeccionar el vehículo, se comprobó que estaba completamente cargado de melones y ciruelas.
El otro vehículo emprendió la huída en dirección a Brenes, siendo sorprendido por una patrulla de la Guardia Civil de La Rinconada que fue alertada por sus compañeros de Cantillana. Así, se procedió a interceptar este vehículo. Tras comprobar que se encontraba cargado de fruta, en este caso nectarinas, los agentes detuvieron a A.F.F., y M.T.F.F. por supuestos delitos de hurto de frutas del campo.
El valor de la fruta intervenida por el Instituto Armado, según los técnicos, ascendió a 4.180 euros. La nectarina hurtada estaba preparada para la exportación y su precio había aumentado al encontrarse al final de temporada. Los agentes también incautaron los dos todo terrenos en los que circulaban los detenidos.
ANTECEDENTES
Hay que recordar que el pasado mes de enero agentes de la Guardia Civil pertenecientes a la Comandancia de Sevilla desmantelaron una red que se dedicaba de forma "profesional y especializada" al robo de frutas, pertenecientes al mismo clan familiar radicado en El Vacie al que pertenecen los últimos cuatro acusados.
Componentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Cantillana, ante el frecuente hurto de naranjas que se venía produciendo en la comarca de la Vega, establecieron entonces un dispositivo específico para evitar los robos.
En uno de estos servicios los guardias observaron a cuatro vehículos todo terrenos que podían estar dedicándose a esta actividad ilícita. Cuando estas personas salieron de la citada finca, el primero de los vehículos se dio a la fuga y el resto de vehículos de la caravana, que circulaban a distancia, huyeron por caminos adyacentes.
Avisada la Central Operativa, se activó un dispositivo en el que participaron componentes de distintos puestos de la zona. Uno de los vehículos fue interceptado cerca de Brenes, en el kilómetro 18 de la A-462, mientras que otro fue interceptado a la entrada de El Vacie por una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía. Por último, se detuvo a otro de los vehículos con dos ocupantes en una urbanización de Carmona.
'MODUS OPERANDI'
Por estos hechos, se detuvo a cuatro personas A.F.F., P.A..F.S., J.S.F y P.F.S. vecinos de la barriada el Vacie, por un presunto delito de hurto y fueron puestos a disposición judicial.
La red estaba provista de vehículos todo terreno y realizaba los hurtos según temporada. Entraban en la finca al mediodía, cuando el personal se encontraba comiendo, y actuaban de forma rápida, llenando los vehículos en unos 30 minutos.
A la hora de salir, un vehículo hacía de lanzadera, circulando a bastantes metros del resto, de modo que si era parado los otros podían escaparse por otros caminos. Un conocimiento exhaustivo de la zona en la que cometían los robos hacía que su huida no fuera descubierta. La fruta la llevaban a sus domicilios y posteriormente era vendida de forma ambulante por la ciudad de Sevilla y poblaciones cercanas.
