Sólo un 2 por ciento de los clientes que se meten en un taxi lo hacen con ánimo de delinquir, según Solidaridad Hispalense del Taxi
SEVILLA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La taxista embarazada que en el día de ayer sufrió un robo en Aznalcóllar (Sevilla) se incorporó hoy al trabajo tras el "susto" que le ocasionó el atraco a punta de pistola sufrido; aunque la mujer se encontraba hoy bien y recupera poco a poco la tranquilidad, aseguró que siente desconfianza de los usuarios de su taxi.
En declaraciones a Europa Press Televisión Carmen C.M. aseguró que en ningún momento sospechó del delincuente que ayer le atracó en su taxi, ya que disponía de una "buena apariencia" y estaba "bien aseado y muy tranquilo", según relató la trabajadora.
"Hicimos la ruta que él me fue diciendo. Cuando llegamos al final de la carrera me hizo desviarme hacia una carretera antigua que une dos pueblos", explicó. Fue entonces cuando "sin esperarlo el atracador sacó la pistola" y apuntándole en el cuello le dijo que se apartara "hacia un lado", afirmó Carmen, quien dijo que "ante situaciones así no lo puedes pensar dos veces".
La noche del incidente la afectada, a causa de una crisis de ansiedad, no pudo dormir, aunque hoy aseguró estar "un poco más tranquila". Sin embargo, su desconfianza ante los clientes ha aumentado, ya que declaró que, a partir de ahora, con su incorporación al trabajo, "cuando se monta alguien detrás se observa mucho más que antes".
LA SEGURIDAD HA MEJORADO, PERO NO SE PUEDE OBVIAR EL ATRACO
Por su parte, el presidente de Solidaridad Hispalense del Taxi, Enrique Filgueras, aseguró que la seguridad de los taxistas ha mejorado "obteniendo buenos resultados" y que, aunque el índice ha bajado, "no se va a obviar el incidente que ha tenido lugar con ésta mujer".
Además, declaró que las Mesa de Seguridad del Taxi con la Jefatura de Policía, que goza de una periodicidad mensual, serán adelantadas en esta ocasión para "tomar medidas ante éste incidente", que no es nada común debido "a la hora en la que se produjo". No obstante, Filgueras aprovechó para agradecer la diligencia de la Guardia Civil ante "su rápido movimiento".
"Estamos lejos de lo que nosotros queremos lograr. No creo que el taxista pueda alarmarse más, estamos llegando a unas cuotas de violencia exagerada", aseguró el presidente de Solidaridad Hispalense del Taxi en cuanto a la alarma que pueda despertarse en el gremio. Normalmente, afirmó "sólo un 2 por ciento de los clientes que se meten en un taxi lo hacen con ánimo de delinquir".
A los taxistas, sin embargo, no les asombra el acontecimiento. Uno de ellos aseguró que "los atracos están a la orden del día" y que "es la historia de siempre". A pesar del incremento en medidas de seguridad "la policía y la mampara que separa al cliente del conductor no aporta una protección total", aseguró este profesional, que afirmó que "hay que tener vista y suerte" con los clientes. Otro compañero insistió en incentivar las medidas de ayudas.
