Testigos del atropello del Polígono Store dicen que el conductor huyó porque temía por su vida

Actualizado: viernes, 17 diciembre 2010 18:09

SEVILLA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

Tres testigos del atropello mortal de Manuel A.G. ocurrido el pasado domingo en el Polígono Store de la capital hispalense han aseverado ante el juez instructor que el conductor imputado por estos hechos no cometió el atropello de manera "deliberada", sino que el siniestro se produjo de manera fortuita cuando trataba de huir de un grupo de entre 15 y 20 personas que pretendían agredirle.

En este sentido, el juez de Instrucción número 14 de Sevilla ha tomado declaración este viernes a un total de cuatro testigos, entre ellos un camarero del local donde los grupos de imputados y víctima celebraban la comida de Navidad y tres compañeras de la empresa panadera en la que trabajaba el conductor del vehículo, identificado como Juan Francisco Gámez e imputado por estos hechos junto al copiloto, J.M.C.H..

Pues bien, sus tres compañeras de trabajo han relatado al juez que otro compañero de la panadería que había salido fuera del local a hablar por el teléfono móvil observó que del coche del principal imputado habían sido sustraídos los dos espejos retrovisores, y al mirar a un lado del vehículo vio "rondando" a una persona del grupo de la víctima, por lo que rápidamente entró nuevamente en el local y le contó a Juan Francisco lo que acababa de ver.

Tras ello, y según han informado a Europa Press fuentes del caso, el dueño del coche bajó y comprobó el robo, por lo que volvió a entrar en el establecimiento para pedirle explicaciones al grupo de la víctima, momento en el que se produjo una discusión durante la cual "incluso golpearon a Juan Francisco haciéndole sangre en el labio", motivo por el que dos de las hoy testigos "le dijeron que se fuera, que lo iban a matar".

SILLAS, BOTELLAS Y BOTELLINES

Así, el conductor, junto al copiloto y también imputado, salieron del local y se montaron en el coche, todo ello mientras un grupo de entre 15 y 20 personas "les tiraban sillas, botellas y botellines". En este punto, una de las testigos, que fue la única que pudo observar los hechos acaecidos fuera del establecimiento, ha dicho al juez que el conductor hizo "varias" maniobras para sacar el vehículo de los aparcamientos y arrancó, produciéndose el atropello mortal de Manuel A.G..

Estas declaraciones se producen después de que, el pasado martes, el juez Manuel Ignacio Centeno acordara el ingreso en prisión de Juan Francisco Gámez, de 26 años de edad y al que la Fiscalía imputa dos delitos contra la seguridad vial y un delito de homicidio o asesinato, mientras que dejó en libertad con cargos al acompañante por un delito de omisión del deber de socorro, han recordado las mismas fuentes.

La versión ofrecida por las testigos coincide con la dada por el conductor, quien defendió durante su declaración judicial que el siniestro se produjo de manera "fortuita" cuando trataba de huir de un grupo "de entre diez y 15 personas" que lo estaba persiguiendo para agredirle, y puso de manifiesto que, durante la cena de Navidad organizada por la empresa panadera, se originó una discusión en el interior del establecimiento con otro grupo de personas a cuenta del robo del espejo retrovisor.

En un momento dado, Juan Francisco Gámez "fue a pedir explicaciones" al grupo del fallecido, momento en el que se inició la discusión "y dos chicas que estaban allí le dijeron que se marchara, que le iban a matar", por lo que "inmediatamente" abandonó el local acompañado por el otro imputado al objeto de coger el vehículo y "huir" del lugar, ya que "hasta 15 personas" los siguieron hasta el exterior del establecimiento "y comenzaron a tirar sillas y botellas" contra el turismo. Tras ello, arrancó y, "a unos 30 o 40 metros", atropelló "de manera fortuita" a la víctima.

El conductor, que admitió que esa noche había bebido alcohol pero que cogió el coche "por miedo", aseguró que no vio al atropellado "porque iba mirando una y otra vez hacia atrás", y que sintió únicamente el impacto. Posteriormente, se dio a la fuga "porque se asustó y porque lo estaban persiguiendo en dos vehículos", dirigiéndose hacia su casa. Estabdi ya en su domicilio, un compañero le llamó "dándole cuenta de que había atropellado mortalmente" a un joven, tras lo cual bajó y fue detenido, en ese instante, por la Policía Nacional.