Torrijos critica la "avaricia sin límites" de Galadí y advierte de las consecuencias de la privatización

Actualizado: miércoles, 14 abril 2010 21:49

SEVILLA, 14 Abr. (EUROPA PRESS9

En relación con las declaraciones formuladas por el Presidente de la Confederación de Empresarios Sevillana (CES) - , Antonio Galadí, y sus deseos de privatizar total o parcialmente Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), el primer teniente de alcalde y portavoz municipal de IU-CA, Antonio Rodrigo Torrijos, creyó que el líder de la patronal "revela su ambición y avaricia sin límites para obtener beneficios a través de explotar por parte de la iniciativa privada un bien público y de interés general, y por eso dice que no se deben enterrar cadáveres y euros".

Para Rodrigo Torrijos, "Galadí parte de que privatizando el servicio, el coste que pagarían los ciudadanos sería menor. La actual empresa pública tiene pérdidas, pero no cuenta cuál sería la fórmula por la que dejaría de tenerlas en manos privadas". "Galadí no cuenta que para conseguir beneficios, salvo que la patronal de pronto se haya convertido en una ONG, tendría que recortar gastos a través de precarizar o despedir a trabajadores, a través de encarecer las tarifas o reducir las frecuencias de las líneas".

Para Antonio Rodrigo Torrijos, "Galadí quiere cadáveres de líneas, quiere cadáveres de tarifas, quiere cadáveres de trabajadores precarizados o despedidos, quiere cadáveres de aumentar los tiempos de separación entre autobuses, quiere el cadáver de empeorar el servicio y quiere Galadí que determinados barrios se queden sin servicio de transporte urbano colectivo".

"Quiere que los euros no se dediquen a Tussam, sino que vayan directamente a los bolsillos de los empresarios privados, que serían quienes únicamente ganarían en la operación, puesto que perderían trabajadores y perderían ciudadanos por el empeoramiento de la calidad del servicio. Se trata de un interés particular, más o menos legítimo, pero enfrentado abiertamente al interés general, que al señor Galadí le importa un pimiento".

"Izquierda Unida considera que la privatización sólo traería una pérdida de calidad y no garantiza ni el servicio ni, mucho menos, los precios sociales. La pérdida de la condición pública, total o parcial, sólo puede beneficiar a quienes tienen una avaricia sin límites y una ambición desmedida a costa de la propiedad colectiva del pueblo de Sevilla", dijo Torrijos.