SEVILLA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una ex trabajadora de la Federación Provincial de Vecinos 'Unidad', identificada como Josefa P. y conocida como 'Pepi', aseguró hoy jueves que "nunca recibía órdenes o instrucciones de ningún partido político" sobre el modo en el que elaborar supuestas facturas falsas.
En su declaración como imputada ante el juez de Instrucción número 14 de Sevilla, Manuel Ignacio Centeno, que investiga la supuesta duplicación de facturas de 'Unidad' en sendos programas de subvenciones del Ayuntamiento y de la Diputación, esta ex trabajadora se refirió al fax recibido donde se incluían instrucciones para falsificar una factura, de manera que se hiciera una factura de 1.700 euros, de los que 1.218,90 "se enviarían en un sobre al Ayuntamiento" y el resto se guardaría en una "caja fuerte".
En su declaración, consultada por Europa Press, señala no recordar este fax, recibido en abril de 2002, ya que "fue al principio de empezar a trabajar y había mucha documentación", aunque reconoce que la frase manuscrita existente en el fax --donde pone "factura pagada" junto a una fecha-- "es de su puño y letra", al tiempo que indica que no tenía ninguna relación con el Grupo Municipal Socialista "y por tanto no recibía fax de ese grupo". En este punto, apunta que "era su práctica habitual hacer anotaciones manuscritas en las facturas, recibos y albaranes" que recibía.
De igual modo, Josefa P. pone de manifiesto que la facturas que contabilizaba "las recibía o bien de los monitores, por correo o a través de miembros de la junta directiva", entre ellos el ex concejal de Vía Pública del Consistorio hispalense y ex presidente de Unidad, Manuel Gómez Lobo o el secretario Domingo Enrique Castaño, así como de la que fuera sucesora de Gómez Lobo, Ángeles Nevado.
"NO TOCABA EL DINERO NI PREPARABA SOBRES"
Asimismo, y preguntada nuevamente por el contenido del fax, incide en que "no tocaba el dinero y, por tanto, no preparaba sobres ni lo ha hecho nunca", mientras que añade además que "no tenía llaves para las dos cajas fuertes que había en la federación, una pequeñita movible y otra fija en el despacho del presidente", y argumenta que cada factura que registraba tenía un orden significativo e identificativo, "por lo que no puede haber dos con el mismo número y que se refieran a gastos diferentes".
Así, agrega que cada subvención correspondía a un programa de facturación diferente, y así "la subvención del Ayuntamiento tenía un programa de subvención y la de Diputación otro", asegurando que "es posible que le hayan presentado una misma factura dirigida para la subvención del Ayuntamiento y otra igual dirigida para la de Diputación, y que se hayan podido contabilizar como dos programas diferentes".
Respecto a Copyur, que era la empresa encargada del material, defiende que "todo lo que consta en las facturas y albaranes de Copyur coincide con la realidad del material suministrado", e indica que "es cierto que, cuando disponía de efectivo, pedía a Copyur que facturara de lo suministrado en la cuantía de lo que ella le podía pagar", por lo que "puede que esta empresa haya podido meter por error conceptos iguales en dos facturas".
Con respecto a la factura, señala que las anotaciones "significan que el gasto real era el gasto de las actividades del programa y la otra parte era de gasto corriente de la federación", mientras que el concepto del diez por ciento "se refería al resto de la deuda a cuenta de lo que se iba debiendo", precisando que "esas cantidades efectivamente se debían a Copyur y no se trataba de ningún regalo".
ENTREGA DE SOBRES "CERRADOS" EN EL AYUNTAMIENTO
Por su parte, la también ex trabajadora de 'Unidad' Susana D.V. asegura que "no tenía nada que ver con la recepción, elaboración o la realización de anotaciones en facturas o albaranes", lo cual era realizado por su ex compañera, y sobre el fax que se investiga indica que "la última noticia o conocimiento que ha tenido del mismo ha sido por la prensa, y no ha visto dicho fax en la federación ni sabe nada del mismo.
De igual modo, y respecto al apartado del fax donde pone "entregar un sobre a Susana", señala que "a veces llevaba sobres cerrados al Ayuntamiento, pero que no sabía nada de su contenido", así como que "varias veces ha entregado sobres al grupo socialista, concretamente a la muchacha que estaba en la puerta", o a miembros de la federación que se encontraban en el Consistorio, como Carmen Peral, Ángeles Nevado o Domingo Enrique Castaño.
Concretamente, y tras asegurar que "en ningún momento le han especificado si en los sobres entregados al Ayuntamiento llevaba dinero", precisa que a este último "le entregaba los sobres a través de una señora que estaba en la puerta de la sede del Grupo Municipal Socialista".
RESPONSABLE DE COPYUR NIEGA QUE LAS FACTURAS FUERAN "IRREALES"
Además, la responsable de administración de Copyur desde 1990 Carmen M.N. pone de manifiesto en su declaración que su empresa facturaba y la federación de vecinos pagaba, por lo que "siempre se facturaban materiales y mercancía previamente entregada, y por tanto es rotundamente falso que las facturas fueran irreales y que no se correspondieran con la realidad de materiales entregados de manera que se enriqueciera la empresa".
Así, considera "falso" que "hubiera hablado con 'Pepi' o cualquier otra persona de la federación para facturar conceptos no ciertos o para entregar o recibir dinero que no correspondiera con el precio de venta al mercado de los materiales suministrados", mientras que el gerente de esta empresa, en su declaración, insiste en que "todas las facturas emitidas por su empresa y las cantidades recibidas se corresponden con materiales entregados y por tanto son negocios reales y no ficticios", añadiendo "no haber llegado a ningún acuerdo con la federación para beneficiarse del dinero recibido a través de las subvenciones en un sentido u otro".
El caso de las facturas duplicadas de 'Unidad' salió a la luz en 2006 ante las presuntas irregularidades en subvenciones otorgadas por el Ayuntamiento y la Diputación a la entidad vecinal, cuando estaba de presidenta de la misma Ángeles Nevado, esposa del ex asesor de Presidencia de la institución provincial Ángel Cervera.
Las facturas justificadas indebidamente fueron presentadas por Unidad por distinto concepto e importe ante la Diputación y el Consistorio con la misma documentación el 1 de junio y el 31 de julio de 2003. Tras la denuncia, Nevado presentó su dimisión, al igual que su marido, quien abandonó su cargo en la Diputación.
Posteriormente, el PP amplió su demanda con un fax, de fecha abril de 2002, con instrucciones supuestamente enviadas desde el Grupo Socialista del Consistorio a 'Unidad' en el que se instaba a la federación a "preparar un sobre con 1.218,90 euros y mandarlo al Ayuntamiento".