SEVILLA 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, anunció hoy que el gabinete jurídico de la Junta de Andalucía se encuentra ya estudiando el recurso de súplica contra el auto de la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que ordena la paralización "inmediata" de las obras de la nueva biblioteca de la Universidad de Sevilla en el Prado de San Sebastián.
A preguntas de los periodistas, tras firmar un convenio con entidades financieras, Espadas entendió que el recurso de súplica es el que tiene cabida en estos momentos e insistió en que sólo cabe esperar a la decisión del Tribunal Supremo, que resolverá el recurso de casación anteriormente interpuesto contra la sentencia previa de la misma instancia judicial, que anulaba los aspectos del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sevilla relativos a dicho proyecto.
"El Tribunal Supremo es el que tendrá que decir si la línea argumental válida es la del TSJA o la del Ayuntamiento de Sevilla, la Universidad y la Junta, decidiendo finalmente si la biblioteca se hace o no", matizó Espadas.
Aseguró que el TSJA ha sido "razonable" con su posición al ordenar la ejecución provisional de la sentencia, ya que su postura se ha de analizar respecto a otros recursos similares, "unificando la jurisprudencia ante situaciones parecidas".
"Hay que plantear si existe algún resquicio para la construcción de la biblioteca, teniendo en cuenta que el Ayuntamiento de Sevilla es plenamente competente para cambiar su plan de ordenación urbanística", afirmó Espadas, quien insistió en que el actual PGOU de Sevilla es "jurídicamente compatible" con la biblioteca, mientras que "el tribunal plantea que la ordenación anterior es inamovible".
El auto emitido el pasado 24 de julio en el que el TSJA resuelve la ejecución "provisional" de la sentencia que anulaba las "determinaciones" del Plan General de Sevilla relativas a la calificación del frente oriental de los jardines del Prado de San Sebastián como equipamiento de uso educativo, lo que lleva a la "paralización inmediata" de las obras impulsadas por la Universidad Hispalense al amparo de tales aspectos.