UGT, CCOO y Facua rechazan la instalación de estaciones de servicio "desatendidas" que atenta contra la seguridad

SEVILLA 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los sindicatos UGT-A y CCOO-A y la organización de consumidores Facua han expresado su rechazo a la existencia e instalación de estaciones de servicio que se encuentran "desatendidas", algo que "atenta contra la seguridad y los derechos de los consumidores" y supone "graves perjuicios en materia de empleo, de seguridad y de derechos para los ciudadanos".

Las tres organizaciones han suscrito un manifiesto contra el auge de gasolineras desatendidas, puesto que este tipo de establecimientos "vulnera los derechos de los consumidores al poner en peligro la seguridad, entre otras cuestiones, además de suponer una fuerte discriminación hacia las personas con minusvalías", indica Facua.

Para Facua, este tipo de estaciones de servicio "vulnera los derechos de los consumidores y usuarios, especialmente aquellos con dificultades físicas y minusvalías, así como de los trabajadores del sector".

Los firmantes consideran que se trata de un modelo de negocio "amparado en una lamentable permisividad de la legislación estatal (Ley de medidas de apoyo al emprendedor y de estímulo del crecimiento y de la creación de empleo)". Considera que las llamadas gasolineras 'low cost' "no respetan derechos ni garantías básicas, como la seguridad, dado que anula cualquier actuación responsable en materia de riesgos para los usuarios y para el entorno en el que están ubicadas estas estaciones, con nula vigilancia y sin capacidad de intervención en incidentes o accidentes que pudieran producirse".

Las organizaciones lamentan que "tampoco se ofrecen, en este tipo de comercios, los medios de información, atención, reclamación y garantía de comprobación a los que tienen derecho los usuarios, a pesar de estar determinados por la legislación vigente". Indican que "esto es especialmente grave en el caso de los consumidores con dificultades físicas y minusvalías, que son especialmente discriminados".

Además, consideran que estas instalaciones "suponen una competencia desleal con las estaciones que cumplen con la normativa legal vigente", pues, por un lado, "constituyen una afrenta al desarrollo del empleo en el sector", mientras que, por otro lado, "definen un nicho de competitividad en el consumo sobre la base de ofrecer precios más bajos desprotegiendo los derechos".

Los firmantes del manifiesto consideran "especialmente grave" que todo esto se dé en Andalucía, comunidad autónoma que cuenta con una legislación específica para regular los derechos de los consumidores en la actividad de distribución al por menor de carburantes en las estaciones de servicio, el decreto 537/2004. Dicha normativa establece "la obligatoriedad de la atención en las estaciones de servicio 'low cost' en horario diurno, entre otras cosas", pero lamentan que "a pesar de esto, ya son más de 55 las instalaciones d este tipo y hay una decena más en proceso de licitación".

Facua exige a las administraciones públicas que "tomen medidas y que se realice una llamada de atención a las corporaciones locales para que no autoricen estaciones de servicio de este tipo".

Además, estas tres organizaciones exigen al Gobierno de la Junta de Andalucía que "vertebre la participación de las organizaciones de consumidores y usuarios, asociaciones de minusválidos y sindicatos en el desarrollo de futuras actuaciones desde la perspectiva de la modificación de la ley y de que se apruebe una regulación garantista".

ACTUALMENTE HAY 55 PERO PUEDEN LLEGAR A 70

Por su parte, el secretario del sector de energía de la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios (Fitag) de UGT-A, Manuel Camacho, ha recordado que "en la actualidad hay 55 gasolineras de este tipo en Andalucía, pero a final de año, se pueden convertir en más de 70" y agrega que "el desempleo que se ha creado, por el despido de trabajadores en las gasolineras, asciende casi a 300 empleos perdidos".

"Con la proliferación de este tipo de gasolineras, las que sí tienen personal contratado se plantean despedirlo, para abaratar costes y poder competir con estas", se ha lamentado.

Camacho destaca "el gran problema de seguridad que suponen estas gasolineras, porque al no haber personal no se controla el uso que se le da, en qué se transporta la gasolina, que se provoque un derrame. Es un riesgo y una negligencia, por lo que desde UGT le pedimos a la Junta de Andalucía que actualice la normativa vigente, que es de 2004, ya que en esa fecha aún no habían aflorado este tipo de gasolineras".

Según el responsable regional de energía de UGT-A, "incluso no se cumple la normativa, porque la ley obliga a las gasolineras de autoconsumo que tengan un trabajador en el turno de noche y no hay, es evidente que se infringe la ley. Criticamos la falta de inspecciones y de sanciones, pues hay una relajación e impunidad absoluta en el sector".

Por su parte, el sindicato CCOO ha reclamado, junto a UGT y Facua, más supervisión y control a la Administración andaluza ante lo que consideran "un incumplimiento de la normativa" y han exigido a las corporaciones locales que no concedan permiso para la instalación de tipo de estaciones.

"Son muchos los peligros que entrañan las estaciones de servicio desatendidas", según han explicado el secretario de Empleo y Viabilidad de Empresas de la Federación de Industria de CCOO-A, José Manuel Cerrejón, quien insiste en que "en Andalucía hay 55 estaciones y se prevé que antes de final de año se alcancen las 70".

Según indica CCOO, este tipo de estaciones "están haciendo al resto de gasolineras plantearse, en algunos casos, ahorrar gastos para poder competir con ellas a costa de despedir a trabajadores".

Asevera que este tipo de instalaciones "no solo perjudican el empleo sino que también afectan a la seguridad, al no haber ningún tipo de control acerca de las cantidades que se repostan, los objetos en los que se produce el repostaje que no siempre son vehículos, nadie controla si hay derrames de combustible y además, en algunos casos, se están ubicando en núcleos urbanos cerca de viviendas y colegios".

Asimismo, las organizaciones consideran que "hay un claro ataque a los derechos de la ciudadanía que no puede obtener factura en el momento, solicitar una hoja de reclamaciones, o hacer uso de un servicio esencial con todas las garantías".

Incluso CCOO, UGT y Facua han advertido que, "en algunas de estas estaciones, la calidad del combustible es más deficitaria ya que no ha sido aditivado adecuadamente, con los consecuentes perjuicios que eso supone para el vehículo".

IR A LOS TRIBUNALES

Ante esta situación, las organizaciones han reclamado a la Junta de Andalucía más control y revisión, "ya que se está dando un incumplimiento del decreto de 2004 que establece que las gasolineras tienen que contar con una persona en horario nocturno y se da por hecho que con una o más en horario diurno".

Al mismo tiempo, han instado a las corporaciones locales a "denegar" los permisos necesarios para que este tipo de estaciones puedan instalarse ya que, según indican, "con 150.000 euros es suficiente para poner una en marcha pero los perjuicios que conllevan son muchos".

CCOO, UGT y Facua han explicado que ya se habían efectuado "algunos compromisos" por parte de la administración andaluza en la materia y han criticado que "se hayan cortado tras la ruptura del pacto de gobierno andaluz". "Es una falta de responsabilidad mezclar cuestiones políticas con cuestiones que afectan a la ciudadanía", han manifestado.

Por ello, las organizaciones han anunciado que, además de exigirle al nuevo Gobierno surgido después del 22M que tome medidas en este tema, van a solicitar una reunión "urgente" a la Administración para presentarle el manifiesto y han advertido que "no dudarán" en llevar el tema ante la justicia, "porque se está conculcando la Ley y con ella los derechos laborales, de los consumidores y de la ciudadanía en general".