Trébol blanco - UNIVERSIDAD DE SEVILLA
SEVILLA, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La investigadora Ramón y Cajal del grupo Ecología Funcional Aplicada de la Universidad de Sevilla (US) Míriam Muñoz Rojas ha analizado en un estudio publicado por la revista 'Science' cómo influye la urbanización en la dinámica evolutiva del trébol blanco --Trifolium repens-- en 160 ciudades de 26 países, concluyendo que este proceso desarrollado por el ser humano conduce a cambios ambientales que pueden impulsar o promover rápidas adaptaciones evolutivas a escala global.
Los entornos urbanos son una característica "nueva y cada vez más dominante" de los paisajes terrestres, en los que ahora reside más de la mitad de la población mundial, según una nota de prensa emitida este viernes por la US.
El centro universitario ha señalado que la urbanización transforma "dramáticamente" los ecosistemas y "ahora también se cree que puede alterar significativamente" la evolución de la vida en la Tierra.
En concreto, ha explicado, la urbanización promueve cambios en rasgos fenotípicos en el trébol blanco como la producción de cianuro de hidrogeno, una defensa química anti herbívoros, la cual fue más baja en entornos urbanos que en rurales en un 47% de las ciudades estudiadas. Además, el estudio genómico revela que esta evolución en los rasgos fenotípicos debido a la urbanización se explica gracias a la evolución adaptativa.
A pesar de que hay numerosos estudios sobre cómo la urbanización afecta a la deriva genética, el efecto de la urbanización en la adaptación evolutiva ha recibido "menos atención", según la US. La entidad ha sostenido que la adaptación a ambientes urbanos podría influir en la conservación de las especies, la aparición de plagas y enfermedades, así como en la planificación urbana y en la sociedad en general.
Sin embargo, hasta ahora "sólo se han realizado estudios centrados en una sola ciudad o en un grupo pequeño de ciudades", por lo tanto, "no queda claro" si las poblaciones se pueden adaptar a los ambientes urbanos de una forma similar en ciudades de todo el mundo. Con ese objetivo, el estudio liderado por el Global Urban Evolution Project (GLUE) se presenta como la iniciativa "a mayor escala y mejor replicada" para estudiar la evolución paralela provocada por la urbanización que se ha realizado hasta la fecha.
La universidad ha señalado que si la adaptación a los entornos urbanos es un proceso común, como sugieren los resultados del estudio, entonces la urbanización podría tener "múltiples efectos" sobre las poblaciones y los ecosistemas. Este conocimiento podría ayudar a conservar algunas de las especies más vulnerables de la Tierra, mitigar los impactos de las plagas, mejorar el bienestar humano, y contribuir a la comprensión de los procesos evolutivos.
Además de investigar en la US, Muñoz es investigadora honoraria en la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Sydney (Australia), donde ha colaborado con el equipo del proyecto GLUE. La investigadora ha participado en el trabajo junto a parte de su equipo en Australia, como son el investigador Jose Raul Roman, en ese momento realizando una estancia desde la Universidad de Almería (UAL); y la investigadora asociada al grupo de Muñoz en Australia, Angela Chilton.