SEVILLA, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Universidad de Sevilla, con varios campus dispersos por toda la ciudad, paga al año una factura de luz que supera los 3,5 millones de euros (según los datos recogidos en la liquidación del presupuesto de 2021, la última disponible y publicada). Un recibo que "subirá" a partir de este mes de noviembre y que mantendrá esa tendencia al alza hasta "al menos, el 31 de octubre de 2023".
Fuentes de la institución académica señalan a Europa Press que, en las próximas semanas, "trabajaremos de la mano de la comunidad universitaria para afrontar el reto de reducir aún más nuestro consumo energético y nuestra huella de carbono". Dichas fuentes aseguran que la facturación de los primeros diez meses de este año es "similar" a la de 2021 y que "la subida se notará a partir de noviembre de 2022 y, al menos, hasta el 31 de octubre de 2023".
Pero llaman la atención sobre un dato: el consumo en los campus que conforman la Universidad de Sevilla --Reina Mercedes, Pirotecnica, Fabrica de Tabacos, Cartuja y Perdigones en la Macarena-- se ha reducido en la última década "más de un 30% anual pese a que ha aumentado la superficie de uso", en alusión a los nuevos espacios que se han abierto en ese mismo periodo. "La Universidad de Sevilla es una de las instituciones públicas que más y mejores medidas de eficiencia energética ha adoptado en los últimos diez años", apostillan las fuentes académicas consultadas.
El consumo ha bajado y la factura de la luz también. En 2020, la US hizo una previsión inicial de gastos en la factura de la luz de más de 5,3 millones de euros. Finalmente, ese gasto se cerró en 3.993.914 euros. En 2021, el último ejercicio presupuestario cerrado, el recibo de la luz en la Universidad de Sevilla ascendión a 3,5 millones de euros.
La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía ha anunciado que "apoyará" a las universidades para "impulsar" planes de ahorro y eficiencia energética. "Consciente de la preocupación del sistema universitario andaluz por el incremento del precio de la energía y el elevado coste económico que ello supone", ha remitido una misiva a las instituciones académicas solicitando información sobre las medidas o actuaciones que han tomado o tienen previsto tomar en materia de ahorro energético, así como las inversiones que pretendan llevar a cabo en este ámbito.
En el caso de la UPO, el Consejo de Gobierno ya ha aprobado un plan de medidas urgentes para el ahorro energético --con restricciones en el uso de la calefacción y cierre de edificios administrativos por las tardes facilitando el teletrabajo, entre otras-- con el fin de conseguir una reducción del consumo del 30%, ya que la factura por el gasto eléctrico se prevé para 2023 que "experimente un incremento de dos millones de euros".
El plan entrará en vigor este próximo 1 de noviembre y se extenderá hasta el 31 de marzo de 2023, siendo revisado mensualmente y modificado "en función de su impacto sobre la comunidad universitaria y el ahorro energético generado". Esta decisión de la UPO responde a la petición que ha hecho la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta a las instituciones académicas solicitando información sobre las medidas o actuaciones que han tomado o tienen previsto tomar en materia de ahorro energético, así como las inversiones que pretendan llevar a cabo en este ámbito.
Entre las medidas a las que ha dado luz verde la institución académica, se encuentran la limitación en la temperatura fijada por los sistemas de climatización, en cumplimiento del Real Decreto-Ley 14/2022, de 1 de agosto, con 19 grados de máxima para calefacción y 27 en el caso de aire acondicionado. Igualmente, los sistemas de calefacción estarán en funcionamiento cuando la temperatura mínima sea inferior a ocho grados o cuando se den dos circunstancias: la temperatura mínima exterior esté por debajo de doce y la temperatura máxima por debajo de 20, según la información facilitada por la Olavide.
El horario también estará regulado. La calefacción permanecerá apagada entre las 12,00 y las 16,00 horas, y también entre las 20,00 y las 7,00 horas. La iluminación exterior se reducirá al 33% de su capacidad tras el cierre del Metro y seguirá el proceso de sustitución de las lámparas incandescentes y halógenas por las de tecnología LED. Se "prohibirá" el uso de dispositivos eléctricos individuales --tipo calefactores-- y se procederá al cierre de determinados edificios administrativos en horario de tarde, cuya actividad pasará a modalidad de teletrabajo "siempre que sea posible".
"Aunque la Universidad desarrolla una política en eficiencia energética que ha sido galardonada por las buenas prácticas en sus instalaciones y que se ha visto reforzada en los últimos meses, la actual coyuntura obliga a reforzar aún más las acciones desplegadas en este campo", ha argumentado la UPO. Junto a este Plan, la Universidad lleva tiempo desarrollando otros proyectos en línea con la eficiencia energética, como la instalación de una placa fotovoltaica en el campus, de la que ya se ha iniciado el proceso de adjudicación. También para la Residencia Universitaria Flora Tristán y algunos de los edificios deportivos se han solicitado subvenciones para proyectos de ahorro energético.
