Anuncia que está previsto que en un futuro la cripta sea un espacio expositivo con los restos arqueológicos que se han encontrado
SEVILLA, 6 May. (EUROPA PRESS) -
El arquitecto sevillano encargado de la rehabilitación del Palacio de San Telmo, Guillermo Vázquez Consuegra, consideró hoy "absolutamente ajustado" el coste de la rehabilitación del Palacio de San Telmo, que, según aseguró, se encontraba "en ruinas". La Junta ha cifrado el coste total en 46,6 millones de euros.
En declaraciones a los periodistas durante una visita guiada por las instalaciones de la sede de la Presidencia del Gobierno andaluz, Vázquez Consuegra aseguró que las obras eran "absolutamente necesarias" dado el "lamentable" estado en el que se encontraba este recinto.
El arquitecto negó que se haya producido ningún tipo de "despilfarro" durante las obras, al tiempo que insistió en que el coste final responde a una rehabilitación de un palacio "que se conocía como una máscara barroca porque no tenía edificio como tal, que ahora sí tiene".
Previamente a la visita guiada con los periodistas, Vázquez Consuegra realizó una entrega simbólica de las llaves del Palacio de San Telmo a las consejeras de Presidencia y de Hacienda y Administración Pública, Mar Moreno y Carmen Martínez Aguayo, respectivamente.
Aguayo, que aseguró que estas obras han supuesto un "reto enorme" en cuanto al trabajo realizado, felicitó al arquitecto por el resultado final y afirmó que tras esta rehabilitación se devuelve a la ciudadanía andaluza "lo que se merece".
Posteriormente, Vázquez Consuegra realizó una exposición con diapositivas en la que explicó brevemente los cambios arquitectónicos que San Telmo ha sufrido desde que comenzó a construirse en 1682, detallando los aspectos más importantes de la rehabilitación que ha dirigido. "Hemos buscado devolver al Palacio de San Telmo su memoria histórica", agregó.
Asimismo, precisó que la intervención ha sido de un gran nivel estructural y que se ha conjugado una nueva arquitectura con la ya existente. Según apuntó, el resultado no ha sido una arquitectura "de contraste" con la existente, sino que se ha logrado "la interacción entre el lenguaje innovador de la modernidad y lo ya consolidado por la historia".
Respecto al jardín, Vázquez Consuegra explicó que se han mantenido los árboles existentes pero que se ha reconfigurado este espacio, introduciendo un nuevo jardín "muy arquitectónico" con estancias que evocan la tradición musulmana.
De igual modo, apuntó que se ha realizado un trabajo "muy artesanal" en las nuevas dependencias en las que se han mezclado distintos materiales, "sin que llegue a parecer un muestrario". Sobre la cripta, indicó que está previsto que pueda albergar en un futuro los restos arqueológicos que se han encontrado durante el periodo de rehabilitación del edificio.
UN EDIFICIO CON HISTORIA
San Telmo es un monumento con una gran historia a sus espaldas. Comenzó a construirse en el año 1682 en terrenos extramuros propiedad del Tribunal de la Inquisición para albergar el Colegio Seminario de la Universidad de Mareantes en donde se acogía y formaba a los huérfanos de los marineros.
Dispone de planta rectangular con varios patios interiores, torres en las cuatro esquinas, capilla y jardines. La capilla es obra del arquitecto Leonardo de Figueroa. De un exuberante barroquismo, está presidida por la imagen de Nuestra Señora del Buen Aire, de principios del siglo XVII.
Uno de sus principales rasgos son las esculturas que presiden la fachada de la calle Palos de la Frontera. Se trata de las efigies de Doce Sevillanos Ilustres, realizadas en 1895 por Antonio Susillo: Juan Martínez Montañés (escultor), Rodrigo Ponce de León (marqués de Cádiz y capitán general de la Reconquista de Granada), Diego Rodríguez de Silva y Velázquez (pintor), Miguel de Mañara (caballero y filántropo fundador del Hospital de la Santa Caridad), Lope de Rueda (escritor), Fernando de Herrera (poeta), Luis Daoíz (militar héroe de la Guerra de la Independencia), Benito Arias Montano (humanista), Bartolomé Esteban Murillo (pintor), Fernando Afán de Ribera y Enríquez (duque de Alcalá y humanista), Fray Bartolomé de las Casas (religioso, obispo de Chiapas y protector de los indios).
Desde 1847 dejó de funcionar como Colegio de Naútica, teniendo en los años siguientes usos dispares como sede de la Sociedad del Ferrocarril y de la Universidad Literaria. En 1849, es adquirido por los duques de Montpensier, que lo convierten en su residencia oficial. Al fallecer en 1897 la infanta María Luisa de Orleans, lega el palacio a la Archidiócesis de Sevilla y cede sus jardines, que hoy forman el Parque María Luisa, a la ciudad de Sevilla.
En 1901, siendo arzobispo de la ciudad Marcelo Spínola, San Telmo se convierte en seminario hasta el año 1989, cuando es cedido por el Arzobispado de Sevilla a la Junta de Andalucía para albergar la sede de la Presidencia.
