Vecinos de Dos Hermanas se reafirman en sus quejas del funcionamiento del metro a su paso por Montequinto

Actualizado: jueves, 25 junio 2009 17:28

DOS HERMANAS (SEVILLA), 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un sector de vecinos de la barriada de Montequinto, en Dos Hermanas (Sevilla), se reafirmó hoy en sus quejas por las "malas condiciones" con las que se encuentran cada día a la hora de coger el metro en el barrio.

En declaraciones a Europa Press, la portavoz de la Asociación por la Mejora de Montequinto, Asunción González, dijo que desde que mantuvieron una reunión con el responsable de Ferrocarriles de la Junta de Andalucía en Metro de Sevilla, Rafael Candau, y éste les asegurara que se iba a ir "solucionando", los vecinos están "muy disgustados" porque siguen sin darse solución a aspectos como los retrasos que se dan "muchos días" en la Línea 1, lo que supone "no tener garantías" para llegar con puntualidad al trabajo y propicia que la gente "se indisponga contra el metro".

Asimismo, González aseguró que el metro llega a Montequinto con menos asiduidad que a otras paradas. Además, los directivos les "prometieron" poner pantallas de protección y bancos, y dijeron que estudiarían la instalación de un ascensor útil para las personas con movilidad reducida.

Sin embargo, en lugar de un ascensor, actualmente hay una "rampa peligrosísima", hecho este que la portavoz de la asociación considera un "agravio comparativo", puesto que en otras estaciones hay ubicados elevadores.

Por otra parte, afirmó que el "mal funcionamiento" del medio hace que los vecinos sigan cogiendo el coche o el autobús para acudir a sus trabajos, ya que el metro "tiene retrasos, es bastante más caro y la parada de espera incómoda", por lo que no encuentran "motivos" para optar por el metro.

Otra reunión la mantuvieron con uno de los vicerrectores de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), el cual mostró su apoyo en las reivindicaciones de los vecinos, pues un gran número de universitarios utiliza este medio para trasladarse hasta la Universidad y, según González, es una "pena" que con la cantidad de millones "que se han gastado", funcione "así".