SEVILLA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
La comunidad de vecinos del número 9 de la calle Diego de Riaño de Sevilla, parte demandante de la primera sentencia que confirma la anulación de las determinaciones del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) relativas a la construcción de la biblioteca central de la Universidad de Sevilla (US) en los Jardines del Prado de San Sebastián, ven "enormemente dificultoso" alcanzar un acuerdo con la Hispalense para promover una ejecución consensuada de la sentencia en orden a defender el interés público.
El presidente de la comunidad, el letrado José Cubiles, ha señalado a Europa Press que, aunque no es imposible alcanzar un consenso, la dificultad estriba en "una sencilla razón", la de que existen nueve agrupaciones vecinales recurrentes, "y basta con que uno de los actores no esté de acuerdo para que no se pueda llegar a ninguna solución".
"Cada uno votará lo que Dios le dé a entender", ha resumido Cubiles, que ha indicado que no se plantea un acuerdo con la US, "porque supondría meterse en un callejón sin salida". "Los acuerdos no son con imposiciones, la única imposición es la de la sentencia, que ordena quitarlo todo y reponer tal como estaba", ha añadido.
El presidente de la comunidad de vecinos es partidario de "no meterse en un camino espinoso cuando hay uno expedito", y aunque ha asegurado comprender que la Universidad defiende sus intereses, en su opinión "llegan tarde". "La pena es que el coste del derribo lo tiene que asumir un organismo público, porque el que la hizo, tozudamente y por encima de recomendaciones en contrario, es quien debería pagarla", ha subrayado.
Para Cubiles, que se opone a la conservación del aparcamiento al incidir en que los especímenes arbóreos que había en el parque necesitan gran área de suelo, el proceder de la Hispalense "no es claro y diáfano". Y es que la US es "contumaz en el error", pues "el beneficiario de los recursos no soy ni yo ni mi comunidad, sino todos los sevillanos, a los que se les ha sustraído un parque público".
La Hispalense ha hecho público que no se continuará la edificación del edificio del proyecto cultural del Prado de San Sebastián, sea cual sea la decisión de la Sala respecto a la demanda de ejecución y las alegaciones de las partes, si bien se defenderá con contundencia la inversión pública realizada, recurriendo en su caso a las instancias oportunas, dado que se entiende que todo lo construido es compatible con una zona verde adecuadamente diseñada sobre rasante, con 80 plazas de aparcamiento en el subsuelo.