Ayuntamiento resuelve la alegación a la planta de biocombustible y lleva su aprobación a pleno

ALMERÍA 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Almería (PP-GIAL) ha resuelto favorablemente la única alegación presentada ante la Gerencia Municipal de Urbanismo en relación a la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana que permitirá dotar de superficie para la puesta en marcha de una planta de biocombustible de segunda generación a partir de residuos agrícolas, de forma que llevará la aprobación provisional de esta modificación en el pleno que se celebrará el próximo día 25 de abril.

Así lo han trasladado a Europa Press fuentes de Urbanismo, que han especificado que a través de esta alegación formulada por los propietarios del suelo se pretende también dotar el espacio de legitimidad para realizar labores de transformación eléctrica, con lo que la medida "puede ser más beneficiosa" para la producción energética, según observan.

La puesta en marcha de esta planta en los terrenos que poseen los propietarios de la sociedad Estoil Almería S.L. supondrá la transformación de hasta unas 200.000 toneladas de residuos agrícolas en biocombustible así como la posibilidad de convertir en biomasa estos residuos, con lo que además se generarán unos 50 puestos de trabajo mediante una inversión de 90 millones de euros.

La compañía Estoil Almería ha proyectado una planta de biocombustible de segunda generación en el término municipal de la capital que una vez puesta en funcionamiento en el primer semestre de 2012, según las previsiones, podría llegar a producir en torno a 37.000 toneladas de combustible anuales con los residuos procedentes de la agricultura intensiva de la provincia.

Según informó el director gerente de la empresa, Fernando Estrada, las obras de edificación podrían comenzar en un periodo de ocho meses a partir de que la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento concedan todos los permisos. Las futuras instalaciones, cuyos terrenos se ubican en la zona de Cuevas de los Medina junto a una planta de compostaje, utilizarán un sistema de transformación de origen japonés denominado 'Kurata', en el que se descomponen los materiales que contengan carbono en moléculas más pequeñas para posteriormente reagruparlas en cadenas de hidrocarburo más largas y conseguir el compuesto deseado ya sea diésel, gasolina o queroseno.