Los empresarios demandan un mayor aprovechamiento con la instalación de guarderías o zonas deportivas pero sin masificación
MÁLAGA, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los consejeros de Presidencia y Medio Ambiente, Mar Moreno y José Juan Díaz Trillo, respectivamente, han garantizado este jueves que las playas de Andalucía contarán con planes anuales aprobados a finales de cada año y han asegurado que en su ánimo no está sancionar a los chiringuitos.
Los máximos responsables de ambas consejerías han mantenido un encuentro con los empresarios de playas de la región ante la próxima transferencia de las competencias de gestión del litoral del Gobierno central al andaluz, que será efectiva el 1 de abril próximo.
Díaz Trillo ha precisado que a partir de esa fecha los permisos y concesiones se harán en las cinco delegaciones provinciales de Medio Ambiente, al igual que la aprobación de los planes de playas, herramientas que estarán disponibles a finales de cada año para evitar que la temporada se inicie y los empresarios no dispongan de los mismos.
El consejero también ha confesado que en el ánimo de la Junta no está "llegar poniendo multas"; de hecho, ha precisado que "tiene que haber cierta flexibilidad", no obstante, ha aclarado que serán "absolutamente exigentes con aquellos que no cumplan la ley". "Entendemos que un chiringuito mal construido y que abusa hace daño al sector y no vamos a consentir que se dañe al medio ambiente", ha indicado.
Para Moreno esta es una de las competencias "más importantes" que ha recibido el Gobierno andaluz "y en la gestión del litoral los establecimientos de playa son una absoluta prioridad". La portavoz de la Junta ha insistido en que esta nueva etapa debe basarse en la estabilidad, la calidad y la seguridad jurídica "que es la demanda fundamental" del sector.
"Tenemos por delante un tiempo lleno de oportunidades y vamos a entender mejor las necesidades del litoral andaluz, creemos que lo vamos a cuidar mejor y a mantener una interlocución con empresarios andaluces que va a ser constructiva", ha sentenciado la consejera, quien ha asegurado que se inicia este trabajo "con la mejor voluntad y sabiendo que habrá problemas pero los abordaremos conjuntamente".
Además, ha dejado claro que la Ley de Costas actual tiene que cumplirse: "las propias asociaciones de empresarios no dicen que se legalice lo que incumple la ley pero vamos a aportar agilidad y estabilidad y a tener los mismos criterios en todas las provincias". "Aportamos esa cercanía y sensibilidad teniendo un clima de diálogo que hasta ahora no se ha producido", ha señalado, al tiempo que ha apuntado que el camino es mejorar el sector "no tanto de aspectos legislativos".
La clave es, según Díaz Trillo, la protección y conservación del litoral: "esa es la raíz de todo y empresarios y ayuntamientos lo entienden". En este sentido, ha asegurado que en la nueva etapa que se abre participarán otras consejerías y los ayuntamientos, "con los que vamos a ir de la mano para conseguir seguridad y estabilidad"; y que en esta temporada de primavera-verano se trabajará de la mano del Ministerio.
AGILIZAR LA RENOVACIÓN DE CONCESIONES
El presidente de la Federación de Empresarios de Playas de Andalucía (Faeplayas), Norberto del Castillo, ha dicho, por su parte, que las playas llevan un tiempo "paradas", de ahí la "importancia" de esta transferencia: "La Junta y nosotros hablamos el mismo idioma o al menos con el mismo acento. Sabemos qué queremos en nuestras playas, qué hacemos bien y qué mal y tenemos que complementar estos espacios, que tienen carencias porque han estado paralizadas".
Del Castillo ha demandado agilizar la renovación de las concesiones, "que en muchos casos están cumplidas y a la espera desde hace años". "Somos atípicos, a veces nos han dicho que somos ilegales o alegales pero seguimos pagando los cánones y por eso las concesiones tienen que actualizarse porque sin ellas no sabemos nuestro futuro y no se contrata a gente ni se hacen inversiones en los chiringuitos", ha explicado al finalizar el encuentro.
"Debemos seguir siendo líderes del turismo de playa y para ello tenemos que tener playas buenas, hay que sacarles el máximo provecho", ha señalado, al tiempo que ha aclarado que esto no significa masificarlas sino "racionalizarlas para un destino de calidad".
APROVECHAR LAS PLAYAS
El presidente de la Mesa de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Miguel Sánchez, se ha mostrado convencido de que "las cosas se harán de mejor forma" con la Junta que con el Gobierno central.
No obstante, ha reivindicado el aprovechamiento de las playas sin dejar de lado el cuidado al medio ambiente. "En los momentos en que estamos el turismo busca más la singularidad del destino y tenemos que aprovechar lo que tenemos", ha manifestado. Así, se ha referido a la importancia de que los planes de playas puedan incluir guarderías en estos espacios, instalaciones deportivas "dentro de un orden", etcétera.
"Tenemos esa riqueza, esas playas muy marcadas con los chiringuitos y alrededor de estos pueden ir otras instalaciones sin dañar el medio ambiente", ha reiterado Sánchez, al igual que el presidente de los empresarios de playas andaluces, quien, cuestionado por la posible instalación de más chiringuitos, ha defendido que no se quiere masificar: "no queremos nada que vaya contra la ley actual pero se han perdido actividades como las náuticas por problemas con la administración y temas de ocio como zonas deportivas complementarias como petanca o voleibol".
El sector, ha apuntado Del Castillo, "nunca ha defendido el exceso de ocupación" pero ha indicado que si los chiringuitos dan servicios a la población que va a las playas de manera gratuita, como es el caso de los aseos, "no es lógico que paguemos esos metros y por eso pedimos que esos 30 metros no se contabilicen". "Hemos perdido la guerra de los precios pero no podemos perder la de la calidad", ha apostillado.
LEGALIZACIÓN
Por último, cuestionado por la legalización de los chiringuitos de las playas, el empresario ha indicado que se hará "lógicamente, siempre que se cumpla la norma", aunque ha aclarado que debe haber cierta flexibilidad en el sentido de que las distancias entre las instalaciones "no pueden ser tan milimétricas: si hay un río no va a ir encima de él un chiringuito, habrá que desplazarlo".
La Ley contabiliza 150 metros de chiringuito y, respecto a las terrazas, sobre las que también hay polémica, ha indicado que habrá que llegar a un acuerdo de límites; "ni permanente ni excesivas", ha defendido, añadiendo que no serán como ampliación del espacio "sino como complemento". "Tenemos unos metros y hay que cumplirlo y no puede ser que se pague justo por pecadores", ha concluido.
