ZARAGOZA, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El viceconsejero de Justicia del Gobierno de Aragón, José María Bescós, defendió hoy, lunes 10 de mayo, el proceso de implantación de la nueva oficina judicial y equiparó los cambios laborales en la Administración de Justicia al paso de los obreros de una fábrica "de chapa a pintura".
Bescós compareció esta tarde ante la Comisión de Política Territorial, Justicia e Interior de las Cortes de Aragón, donde consideró legítimo que el director de una fábrica tenga "un margen suficiente" para cambiar de puesto a los empleados, por ejemplo "de chapa a pintura", lo que consideró también legítimo en la Justicia.
El viceconsejero explicó que con la reforma de la oficina judicial, en lugar de tener cada Juzgado un titular, un secretario judicial y siete u ocho funcionarios, ahora tendrá un juez, un secretario y uno o dos funcionarios, mientras que los restantes prestarán un "servicio común", lo que los sindicatos consideran una modificación de las condiciones laborales, que han motivado distintas movilizaciones.
Al contrario, hoy José María Bescós dijo que estos funcionarios tienen aseguradas la localidad de destino y la jurisdicción, es decir, que "no se les va a perjudicar", pero sí se racionalizará el funcionamiento de la Justicia. Como ejemplo, Bescós señaló esta tarde que algún funcionario se ha quejado de que su puesto haya cambiado, en una sede judicial, del Registro de Entrada al Registro de Salida, postura que criticó.
Respecto al proceso de implantación del sistema informático Minerva-NOJ (Nueva Oficina Judicial), José María Bescós proclamó que "bendito sea el caos", en el sentido de que hasta que el Gobierno de Aragón no asumió las transferencias, el 2 de enero de 2008, la informática era una herramienta de trabajo apenas utilizada en las sedes judiciales aragonesas.
El Departamento está formando al personal de la Administración de Justicia en materia de informática, prosiguió Bescós, quien resaltó, en un posterior encuentro con los medios de comunicación, que Zaragoza es una ciudad que hace las funciones de "estación término" para los funcionarios de Justicia, de ahí que la media de edad de los mismos sea más elevada que en otros ámbitos y, por tanto, la "ilusión" con la que se habitúan a trabajar con las herramientas informáticas es menor que en el caso de la gente más joven.
José María Bescós defendió la reforma de la oficina judicial por otros motivos. Por ejemplo, comentó, si una persona tiene que pagar indemnizaciones por diversas causas judiciales en varias sedes, estas se pueden unificar, lo que mejorar la eficacia en la aplicación de la Justicia.
REUBICAR TRABAJADORES
La popular Yolanda Vallés indicó que la implantación de la nueva oficina judicial estaba prefijada y aludió a los puestos de trabajo que se van a recortar, de entre los 157 interinos seleccionados para reforzar la plantilla ante el aumento de la carga laboral. De estos dijo que es preciso reubicarlos o que se amorticen las plazas temporales.
El portavoz de Chunta Aragonesista (CHA), Chesús Bernal, opinó que "la mayoría de los problemas" que padece la Administración de Justicia en Aragón, en lo relativo a la gestión autonómica, proceden del traspaso de competencias. Bernal señaló que "uno de los pilares" de la Justicia es su personal, aunque rehusó desempeñar una función "sindical" en sede parlamentaria.
Bernal criticó el "excesivo seguidismo" del Departamento de Justicia del Gobierno de Aragón respecto a los pasos que da el Ministerio de Justicia y consideró que "va pasando el tiempo y no se adivina que sean tangibles ni visibles" los efectos de la acción del Gobierno regional en este ámbito.
El socialista Manuel Lana defendió la gestión de José María Bescós y aplaudió el "sustancial incremento de refuerzos" de personal para el periodo 2008-2010. La regionalista Ana de Salas defendió la política laboral del Departamento y la decisión de "mejorar" las condiciones laborales y económicas de los empleados.
