La capital aragonesa se suministrará desde este lunes con aguas procedentes de La Loteta y del Ebro

Grifo, agua, lavarse las manos
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Actualizado: domingo, 5 febrero 2012 18:00

ZARAGOZA, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

Zaragoza se abastecerá con las aguas procedentes de La Loteta y del Ebro desde el lunes, 6 de febrero, y durante los 21 días que durará el corte del Canal Imperial de Aragón, programado para hacer frente a las habituales obras de mantenimiento de esta cauce artificial.

La fuerte sequía que padece la Comunidad Aragonesa ya obligó el pasado mes de junio a suspender las aportaciones de Yesa, que permitían a los zaragozanos disponer de agua de boca procedente del Pirineo, han informado desde el Ayuntamiento de Zaragoza.

La mezcla de agua de La Loteta y del Ebro, que se realizará a partir de este lunes, en las proporciones que permitan obtener la mejor agua posible en cada momento, no supondrá ninguna situación de falta de potabilidad, aunque sí se perderán los atributos de máxima calidad que se lograron en julio de 2010 cuando la ciudad se abasteció casi al cien por cien de las aguas del Pirineo a través del Canal de Bardenas.

DÉFICIT DEL SISTEMA DE BARDENAS

Los acuerdos suscritos entre el Ayuntamiento de Zaragoza y la empresa estatal Acuaebro indicaban que el suministro de agua del Pirineo a la capital aragonesa y su entorno era provisional y estaba condicionado a la existencia de excedentes de riego en Bardenas; una dependencia que únicamente desaparecerá con el recrecimiento de Yesa.

Esta cláusula se puso en valor el 15 de junio del año pasado, cuando el déficit de Bardenas obligó a cortar el suministro directo del Pirineo. Entonces, la capital aragonesa pasó a aprovisionarse de la Loteta, un embalse que aún estaba en fase de carga.

No obstante, se optó por utilizar sus reservas, combinándolas con los aportes del Canal Imperial hasta conseguir los mejores parámetros de calidad, porque aunque la Loteta también recibe el agua del Pirineo, el hecho de estar ante su primer llenado hacía prever - como así ha sido-- un empeoramiento notable de la calidad del agua por la disolución de los materiales yesíferos que hay en su fondo.

Precisamente, la necesidad de frenar en lo posible el deterioro de la calidad del agua llevó al Ayuntamiento de Zaragoza a solicitar, con éxito, a la Confederación Hidrográfica del Ebro que se suspendiera el corte programado el pasado otoño en el Canal Imperial de Aragón.

En la actualidad, las necesidades del Canal obligan a afrontar las labores de mantenimiento del mismo, lo que supondrá que Zaragoza volverá a bombear agua del Ebro para su consumo de agua de boca. Este suministro se combinará con las aguas de La Loteta para generar la mezcla con las mejores condiciones posibles durante 15 días. Acto seguido se volverá a captar del Canal.

Los expertos mantienen que las aguas del Ebro gozan de mejores condiciones en los meses de invierno y primavera, ya que no se trata de épocas de estiaje, por lo que es el periodo más adecuado para recurrir al suministro directo del río.