Los representantes de los trabajadores aseguran que la patronal quiere volver a las condiciones "de los años 80"
ZARAGOZA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
Representantes de los trabajadores y patronal de la Sanidad Privada llevan año y medio intentando, sin éxito, alcanzar un acuerdo para suscribir un nuevo convenio colectivo en la región, que afecta a unos 2.500 trabajadores. Ante esta situación, Comisiones Obreras (CC.OO.), que ostenta la mayoría sindical, ha dado por rotas las negociaciones y ha advertido de que convocará movilizaciones en septiembre.
En una rueda de prensa este jueves en la sede de la central sindical en Zaragoza, el secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios (FSS) de Comisiones en Aragón, Juan Urdániz, y el secretario de Organización de la citada Federación, Rubén Eito Cuello, han considerado que la patronal quiere volver a las condiciones "de los años 80".
En esta negociación están implicados los portavoces de la Asociación de Empresas Sanitarias de Aragón (AESA) y Comisiones Obreras, que mantiene el 75 por ciento de la representación sindical --es necesario un 50 por ciento para que la firma del acuerdo sea válida--. El otro sindicato, UGT, dejó hace un mes la mesa.
El último convenio caducó el 31 de diciembre de 2013 y este acuerdo afecta a todos los trabajadores de la sanidad privada, tanto de grandes como de pequeñas empresas, y a todo tipo de empleados, menos a los de servicios externalizados.
Después de año y medio negociando, la patronal ha aceptado una subida salarial inferior a la que se ha negociado en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) nacional entre sindicatos mayoritarios y representantes de empresarios.
En concreto, el aumento propuesto es de 0,75 y 1 por ciento para dos años, 2015-2016 o 2016-2017, mientras que el acuerdo nacional recomienda el 1 por ciento para 2015 y el 1,5 para 2016.
Además, a cambio de esta subida, los representantes de los empresarios plantean una serie de recortes "en los derechos de los trabajadores", ha explicado Juan Urdániz, quien ha insistido en que este convenio se empezó a firmar en los años 80 y se quiere volver a las condiciones de entonces.
Ha aseverado que la patronal pretende "tirar por tierra" todos los derechos logrados durante los últimos 30 años en la firma de los sucesivos convenios, intentando modificar temas relacionados con "la conciliación, los permisos retribuidos y régimen disciplinario".
"Entre las medidas que propone la patronal, se encuentra que un trabajador, por una falta muy grave, puede ser trasladado a otro centro de trabajo en otra provincia española. Parece que estén aplicando una pena de destierro", ha sostenido Urdániz.
ULTRAACTIVIDAD
El primer escollo que hubo en la negociación fue la ultraactividad del convenio, algo que solucionó una sentencia del Tribunal Superior que restituía la ampliación automática de este tipo de acuerdos, después de que la última reforma laboral intentase eliminarla.
Rubén Eito ha mencionado que la patronal esperaba la salida de esta sentencia para seguir o no con las negociaciones. La ultraactividad supone que se haya continuado aplicando el convenio que caducó en 2013, hasta que uno nuevo lo sustituya, y ha hecho que la patronal no tenga la posibilidad de "descolgarse" y acogerse al Estatuto de los trabajadores, que suponía la posibilidad de empeorar las condiciones laborales, ha relatado.
Una vez aclarado este punto, el siguiente asunto que atrasó las negociaciones ha sido el incremento salarial. "Los empresarios de la sanidad privada en Aragón esperaban la firma del acuerdo nacional", ha expuesto Eito.
La firma del AENC llegó a principio del mes de junio de este año. Sin embargo, "proponen una subida salarial inferior a la marcada por este acuerdo y, a cambio, quieren acabar con los derechos de los trabajadores registrados en el convenio colectivo", ha señalado.
BENEFICIOS
Los representantes sindicales de CC.OO. han considerado que este tipo de recortes en los derechos de los trabajadores "no tienen ninguna justificación", puesto que son empresas que tienen beneficios.
CC.OO. acusa a la patronal de no querer mover su postura. Por ello, el sindicato se ha levantado de la mesa de negociación este miércoles, 29 de julio.
Aunque los representantes sindicales están dispuestos a seguir negociando, si la patronal modifica sus pretensiones y si está dispuesta a mover sus posiciones, advierten de que, de no existir avances, en septiembre habrá una serie de movilizaciones.
Así, durante el citado mes se realizarán concentraciones semanales en los grandes centros sanitarios privados y, a finales de septiembre, una protesta en la capital aragonesa. por último, en octubre convocarían una huelga de varios días.
"Si las condiciones son inferiores a las que se están firmando en otros convenios no nos queda otra opción que plantar cara a lo que creemos abuso", ha subrayado Rubén Eito.
No sería la primera vez que se convocan movilizaciones en este sector. "Los tres o cuatro últimos convenios se han firmado tras huelgas, hasta que no se convocan esta patronal no negocia", ha expuesto.
El sindicato también va a pedir cita con la Dirección General de Planificación y Aseguramiento del Gobierno de Aragón, para ver el grado de cumplimiento de los convenios que se firman con la sanidad pública y conocer si estas empresas tienen o no beneficios o algún problema económico.
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