ZARAGOZA, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un estudio, elaborado por el sindicato UGT-Aragón, defiende el transporte colectivo mancomunado entre empresas ubicadas en polígonos industriales, con el apoyo de instituciones como el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón, para favorecer la movilidad de los empleados.
Además, se evitaría la siniestralidad in itinere, se mejoraría la calidad de vida de los trabajadores con una conducción eficiente, además de reducir las emisiones de CO2, y el vehículo propio dejaría de ser una condiciones indispensable para acceder a un puesto de trabajo.
Estas son algunas ventajas que ha citado el secretario de Política Sindical e Industrial de UGT-Aragón, José de las Morenas, que se recogen en el estudio 'Los autobuses: transporte colectivo para desplazamientos con menos emisiones', que ha presentado junto con la concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Teresa Artigas.
El estudio revela que un 25 por ciento de los desplazamientos laborales se hacen en transporte público o en vehículos de uso compartido, mientras que el 75 por ciento de los empleados acuden a su puesto de trabajo en su coche particular.
En rueda de prensa, Artigas ha destacado que este estudio es "fundamental" para avanzar en la definición de la movilidad y la planificación urbanística. Entre los datos que ha enumerado figura que cada autobús de empresa que se desplaza sustituye entre 14 y 30 vehículos particulares de media; además frente a las 1,4 toneladas de CO2 que emite un conductor al año se computan un 0,4 toneladas por un usuario de autobús.
A su parecer, "se trata de cifras que no son baladí porque ante el reto del cambio climático las ciudades somos focos importantes para contribuir a la reducción del calentamiento global"
CONSORCIO METROPOLITANO DE TRANSPORTES
Artigas ha manifestado que alguna empresa estaría interesada en esta propuesta y ha precisado que "la competencia en la movilidad del área metropolitana" es del Consorcio Metropolitano de Transportes, que "tiene predisposición a hacer de intermediario entre las empresas", mientras que el papel del Ayuntamiento de Zaragoza sería el de "empujar al Consorcio" que es conocedor de este estudio y además "le está dando vueltas" para mejorar la movilidad en los polígonos industriales.
José de las Morenas ha expuesto que el transporte mancomunado es "ventajoso económica y socialmente" y ha propuesto que se incluya en la negociación colectiva, aunque ha reconocido que "hay poco inquietud en estos momentos".
En Aragón hay 90.000 empresas de las que 79.000 tienen entre 2 y 9 empleados, ha expuesto José de las Morenas al apuntar que el 90 por ciento de las pymes del tejido industrial podrían tener movilidad mancomunada.
Este responsable de UGT-Aragón se ha declarado partidario de la pila de hidrógeno, si bien ha reconocido que todavía no está desarrollada ya que ofrece una autonomía de 500 kilómetros y en la Comunidad autónoma solo hay una hidrogenera en Valdespartera (Zaragoza) y otra en Walqa (Huesca) frente a la red mallada que cuentan algunas ciudades de China que han comenzado a sustituir la flota de transporte convencional por este gas.
En este sentido, ha aventurado que el futuro "nos deparará qué sistema tendremos" y ha subrayado el papel que jugarán los ayuntamientos para evitar la emisión de gases con efecto invernadero.
MÁS DATOS
En 2013, el estudio realizado por UGT Aragón sobre emisiones de CO2 al centro de trabajo mostraba que un 60,88 por ciento de desplazamientos al centro de trabajo se realizan en vehículo privado a motor (coche y/o moto), utilizándose el transporte colectivo, bien público (autobús, tranvía, cercanías) o bien autobús de empresa, por el 17,83 por ciento de las personas.
Cuando las empresas están ubicadas lejos del núcleo urbano o del domicilio, el acceso al centro de trabajo y la vuelta a casa son complicadas y los vehículos privados son el principal medio de transporte. "Es aquí, cuando el transporte colectivo se convierte en el modo de desplazamiento más óptimo para que los trabajadores puedan ir y volver del trabajo, y además conlleva una serie de beneficios", ha enfatizado de las Morenas.
Así, ha citado que además de reducir el riesgo de accidentes in itinere, también se minimiza el absentismo laboral, la congestión viaria, las emisiones de gases y partículas a la atmósfera y el ruido, se reducen los costes de desplazamiento, entre otras ventajas, y además es un modo de desplazamiento más integrador, porque no todos los empleados tienen acceso a un coche o al permiso de conducir.
El mismo estudio de 2013 recogía que el 7,83 por ciento de los trabajadores utilizaba el autobús de empresa, cifra que había descendido 5 puntos en relación con los resultados de 2007.
La crisis económica, la destrucción de empleo, la pérdida del modelo de ciudad compacta, el incremento de las viviendas en el extrarradio, el aumento de las distancias a los centros de trabajo, las rutas de autobús de empresa obsoletas y no adaptadas al modelo de ciudad del presente, entre otros aspectos, han hecho que el vehículo privado aumente su presencia, ha concluido.
