Gabilondo garantiza que se tendrán en cuenta "la situación social y creencias de una sociedad plural"

Actualizado: jueves, 3 diciembre 2009 13:16

ZARAGOZA, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, garantizó hoy que la Ley de Libertad Religiosa tendrá en cuenta "la situación social y creencias de una sociedad que hoy es también plural desde el punto de vista religioso".

En declaraciones a los medios de comunicación en un acto en Zaragoza, Gabilondo recordó que la proposición no de ley aprobada ayer en el Congreso de los Diputados a petición de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) "es una proposición y, como tal, tiene carácter de instancia".

"Yo entiendo que la petición es para que se aceleren los trámites para que se establezca la Ley de Libertad Religiosa", señaló y añadió que "en España conocen el articulo 16 de la Constitución que habla de la libertad religiosa y, en su punto tercero, señala aspectos determinantes, como que estamos en un país aconfesional pero que hay que tener en cuenta las creencias religiosas de la población".

Por ello, Gabilondo dijo "esperar, desear y estar seguro" de que se va a tener en cuenta este artículo de la Constitución. "Lo de ayer es fundamentalmente una instancia para que en el desarrollo de la ley se tenga en cuenta la situación social y creencias de una sociedad que hoy es también plural desde el punto de vista religioso", aseveró.

DIRIGIDA A LOS CIUDADANOS

En referencia a si se aplicará sólo en centros públicos o también en los concertados, Gabilondo recordó que la propuesta de ERC "hablaba de los públicos", mientras que "la resolución no hace mención expresa a los centros públicos". "Lo que quiero decir es que la Constitución es para todos y, por tanto, las disposiciones que se hagan se dirigirán a los ciudadanos", concluyó.

El Congreso de los Diputados aprobó ayer una proposición no de ley en la que se insta al Gobierno a aplicar en todos los centros escolares la jurisprudencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo que asegura que los crucifijos en las aulas son "una violación de los derechos de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones" y de "la libertad de religión de los alumnos".

La sentencia, hecha pública a principios del pasado mes, respondía al recurso presentado por Soile Lautsi, una ciudadana italiana de origen finlandés, que en 2002 había pedido al instituto estatal italiano en el que estudiaban sus dos hijos que quitara los crucifijos de las clases.

La iniciativa aprobada en la Comisión de Educación y Deporte del Congreso surgió de un texto propuesto por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que posteriormente fue modificado y pactado con el PSOE. La proposición no de ley acordada entre socialistas y republicanos contó con el apoyo del BNG y el rechazo del PP y CiU. El resultado de la votación fue 20 votos a favor y 16 en contra.

El texto inicial de ERC pedía al Gobierno que llevara a cabo "las modificaciones oportunas para impulsar y garantizar" la retirada de los crucifijos de las escuelas públicas. Eso sí, los republicanos ya habían advertido de que era un paso previo para quitar la simbología religiosa de los colegios concertados.

Finalmente, el PSOE ofreció a Esquerra un acuerdo donde no hay un llamamiento expreso a retirar la simbología religiosa, pero sí reclama al Gobierno que "traslade la jurisprudencia establecida por el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo" sobre libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, "especialmente en lo relativo a centros escolares", sin especificar la titularidad de los centros.