HUESCA, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Iglesia de San Lorenzo de Huesca acogerá mañana, a las 16.30 horas, el funeral por el abogado y presidente de Atades Huesca además de alma máter de esta asociación en los últimos cuarenta años, Ramón Torrente, quien falleció la pasada madrugada.
Ramón Torrente Giménez nació el 12 de agosto de 1915 y en el año 1943 comenzó a ejercer profesionalmente la abogacía. En 1965, se constituye Atades-Huesca y Ramón Torrente Giménez ocupó desde entonces la presidencia.
Entre sus distinciones figura la Medalla al Mérito Social por promocionar el reconocimiento de los derechos sociales hacia los colectivos más necesitados, favoreciendo el establecimiento de vínculos sociales normalizados y fomentando la integración del colectivo que representa.
El director del Atades, José Luis Laguna glosó la figura "tan importante" que ha significado Torrente en el desarrollo de esta entidad. Dijo que "ha sido una persona muy conocida y muy querida por su desarrollo profesional y por su implicación en varias entidades, pero a él lo que realmente le hubiera gustado es ser recordado como presidente de Atades".
Laguna añadido que "como presidente de esta entidad ha intentado hacer lo posible por mejorar la vida de las personas con discapacidad intelectual. Su recuerdo es para todos entrañable".
Actualmente, Atades-Huesca atiende a más de 300 personas con discapacidad, cuenta con una plantilla de 180 trabajadores, de los cuales 40 presentan discapacidad. Atades-Huesca tiene una residencia y un centro ocupacional, un centro especial de empleo, viviendas tuteladas y servicios sociales en Huesca.
Además, cuenta con una residencia y un centro de día en Barbastro; una residencia y un centro ocupacional en Jaca-Martillué; un centro ocupacional en Barbastro; un centro ocupacional en Fraga y una residencia, centro ocupacional y centro de día en Monzón.
En 2006, el Diario del Altoaragón le concedió el máximo galardón del concurso de los "Altoaragonés del año", al que se sumó la Pajarita de Oro en la categoría de Sociedad. Entre otros premios, en 1998, el Consejo General de la Abogacía Española le concedió la Cruz de Mérito en el Servicio a la Abogacía, siendo el primer aragonés que lo consiguió.
