El Instituto Serranía Celtibérica exige para Teruel una "discriminación positiva" como la de Canarias

La Asociación Serranía Celtibérica cree que las diez áreas escasamente pobladas de España deben tener ventajas fiscales
La Asociación Serranía Celtibérica cree que las diez áreas escasamente pobladas de España deben tener ventajas fiscales - SERRANÍA CELTIBÉRICA - Archivo
Publicado: sábado, 21 septiembre 2019 11:05

TERUEL, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

El catedrático de Prehistoria de la Universidad de Zaragoza en el campus de Teruel y presidente del Instituto de Investigación y Desarrollo Rural Serranía Celtibérica, Francisco Burillo, ha pedido que se aplique la "discriminación positiva" a la provincia turolense como ocurre en el caso de las Islas Canarias.

En declaraciones a Europa Press, Burillo ha señalado que "la única forma de detener la despoblación es generando empleo", preguntándose "qué empresas se van a instalar en un territorio despoblado, sin infraestructuras y donde no se puede comunicar por internet", tras lo que ha observado que en Canarias las empresas tienen un IVA del siete por ciento y un impuesto de sociedades del cuatro por ciento.

Otra medida propuesta es incrementar el salario y reconocer desgravaciones fiscales, como en Canarias, al personal funcionario que resida en las zonas despobladas. También, que los residentes en Teruel y las restantes zonas despobladas tengan compensaciones fiscales para "cubrir las deficiencias de los servicios y los desplazamientos a los centros donde se encuentran".

DEUDA HISTÓRICA

Francisco Burillo ha pronosticado que el aumento de la despoblación traerá consigo la pérdida de "servicios de todo tipo", emplazando a "invertir el proceso" y reclamar la "deuda histórica existente con la Serranía Celtibérica", que ha cifrado en 24.700 millones de euros, "a la que habrá que añadir la que el Gobierno de España tiene con esta interregión desde los años 50".

Entre las infraestructuras a realizar con estos fondos, ha destacado la vía férrea de alta velocidad Zaragoza-Teruel-Sagunto, la autovía A-40 Teruel-Cuenca, la prolongación de la A-68 de Zaragoza a Alcañiz y, por Morella, al Mediterráneo, la unión de la A-23 con la A-2 por Monreal y la A-11 para unir Valladolid con Soria.

"Los territorios despoblados deben definirse por agrupación de municipios, tal como ya ha reconocido la Unión Europea", ha señalado Francisco Burillo, quien ha lamentado que "toda la provincia de Teruel es un territorio despoblado", aunque ha distinguido entre la zona montañosa, con una densidad inferior a los ocho habitantes por kilómetro cuadrado y el Bajo Aragón, en el Eje del Ebro, con 12,5.

"Desgraciadamente la situación se empeorará en el futuro por el gran envejecimiento de la población y la falta de relevo generacional", ha vaticinado. "Estamos ante un enfermo terminal que no se puede curar con una tirita", sino que necesita "un plan de choque" con fondos de la UE, además de la mencionada "discriminación positiva".

El Instituto Serranía Celtibérica continuará reclamando, este curso político, que la interregión del mismo nombre y las otras nueve Áreas Escasamente Pobladas de España "reciban el apoyo económico y fiscal que, en justicia, les corresponde".

IDENTIDAD INTERREGIONAL

Burillo ha exigido que se lleve a término la proposición no de ley de apoyo a la Serranía Celtibérica que aprobaron en 2015 las Cortes de Aragón y las Cortes Generales.

Así, ha propuesto que se reconozca la "identidad interregional" de la Serranía Celtibérica en el marco de la Europa de las Regiones como Región Escasamente Poblada, Región Montañosa y Zona Rural Remota, así como crear un "marco jurídico interregional" con las comunidades autónomas que comprenden esta zona para desarrollar políticas contra la despoblación.

En la iniciativa aprobada en 2015, el Parlamento apostó por considerar la Serranía como la quinta Inversión Territorial Integrada (ITI) de la UE, lo que también solicita el Instituto, como también promover que la cultura celtibérica sea declarada Patrimonio de la Humanidad.

Asimismo, que se reconozca el Instituto como centro piloto y de excelencia para la transferencia de I+D+i al desarrollo rural con una dotación económica.