El Museo Diocesano de Albarracín muestra las dependencias nobles y domésticas del antiguo Palacio Episcopal

Actualizado: domingo, 12 octubre 2008 16:58

ALBARRACÍN (TERUEL), 12 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Museo Diocesano de Albarracín, abierto en julio de 1995, muestra las dependencias nobles y domésticas del Palacio Episcopal. Además, desde su claustro se puede acceder a la escalera principal de la catedral la localidad turolense.

El museo ocupa los espacios originales del viejo palacio episcopal, y permite pasear por el despacho y la alcoba del obispo, así como los dormitorios de los pajes y la cocina, con lo que el visitante puede "hacer una lectura clara del modo de vida episcopal del siglo XVIII", explicaron desde el museo en declaraciones a Europa Press.

Además de visitar las distintas estancias del Palacio, los turistas también pueden contemplar distintas piezas significativas del arte sacro, pertenecientes a la Diócesis de Albarracín. Entre ellas, destaca la imagen de Santa Ana con la Virgen y el Niño.

Desde el museo comentaron que al montarlo "se intentó cuidar su propio encanto", decorando pequeños espacios con obras de arte propias del palacio, de la catedral y del resto de iglesias de Albarracín. "Aquí museo es todo, desde el mismo edificio a las piezas que se exponen", sentenciaron.

El Museo Diocesano de Albarracín está dividido en distintas dependencias, tal y como se articulaba en el pasado el Palacio Episcopal. Así, los visitantes pueden pasear por la sala de 'Mayordomía', en la que destacan varios elementos de orfebrería, como una naveta en forma de pez tallado y vaciado en cristal de roca del siglo XVI.

En la antesala y salón del trono se expone una "espléndida" colección de tapices flamencos, realizados en el taller de Geubels en Bruselas, y que representan la historia de Gedeón. Fueron donados a la catedral por el obispo Vicente Roca de la Serna en 1608. Además, hay dos "preciosas" sargas y un "espectacular" altar "desmontable" de plata, señalaron las mismas fuentes.

LIBROS CANTORALES

Una sala aparte acoge los tres libros libros cantorales que se exponen, aunque existen otros 23 que el público no puede ver. Todos provienen del monasterio de Dominicos y han servido para los oficios propios del coro de la catedral. En esta misma estancia hay una serie de instrumentos que componían la orquesta de cámara del templo.

En lo que fue el comedor particular del obispo, en la actualidad se pueden contemplar restos de altares, así como otras pinturas, entre las que cabe señalar una representación del Calvario, la Dormición de San José y un cuadro de Santa Isabel de Portugal.

El despacho, con pinturas del siglo XIX casi perdidas, y la habitación con su alcoba y guardarropa guardan la disposición original, con carpinterías, decoración y mobiliario, de una residencia principal del siglo XVIII.

También se puede visitar la cocina con sus dependencias anejas, como el horno de pan, el obrador y la despensa, que son otra muestra de la arquitectura doméstica tradicional.

El Museo Diocesano de Albarracín ofrece la posibilidad de realizar visitas guiadas, en horario de 10.30 a 14.00 horas y por la tarde de 16.00 a 20.00 horas.