Pilar Muro asegura que "el día que encuentren a Publio supondrá anímicamente un descanso, para mis hijas y para mí"

Actualizado: viernes, 26 junio 2009 13:00

La Guardia Civil sigue buscando en el Mont Ventoux el cuerpo del empresario, secuestrado por los GRAPO hace catorce años

ZARAGOZA, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

"Catorce años ya. Pensaba que antes de que llegara este nuevo aniversario podría haber terminado todo, pero no hay ninguna noticia", manifestó Pilar Muro, esposa de Publio Cordón, empresario secuestrado por los GRAPO el 27 de junio de 1995. El día que encuentren el cuerpo de su marido "supondrá anímicamente un descanso, para mis hijas y para mí", dijo.

La Guardia Civil busca desde el pasado mes de noviembre el cuerpo de Cordón en el Mont Ventoux, después de que el terrorista Fernando Silva Sande, confesara que el empresario murió durante su cautiverio, que nunca fue puesto en libertad, y que él mismo lo enterró en esa zona del sureste de Francia.

"Llevan unos meses buscando, la zona permanece acotada. Hace poco llamé a los responsables de las labores de búsqueda, les pregunté cómo iba, nada me pudieron decir, aunque me trasladaron la confianza y la seguridad de que continuaban los trabajos, de que cuando tuvieran algo nos avisarían", indicó Pilar Muro, en una entrevista concedida a Europa Press.

"Hemos pasado de todo, angustias, sufrimiento, lo hemos tragado y tenemos que vivir con ello. El día que encuentren a Publio, creo que supondrá anímicamente un descanso, para mis hijas y para mí, aunque supongo que nos vamos a enterar de detalles muy desagradables. Tendremos que volverlo a vivir y asumir lo que sea porque una cosa es lo que podamos imaginar y, otra muy distinta, es la realidad, que suele ser más cruda y difícil".

Mañana se cumplirán catorce años del secuestro, de esa jornada en la que el presidente de Previasa y del Grupo Hospitalario Quirón, Publio Cordón, fue capturado por los GRAPO en Zaragoza, cuando practicaba 'footing' por las inmediaciones de su domicilio.

"No me he acercado al lugar donde le buscan, creo que no resolveríamos nada. Estoy esperando a ver si la situación cambia, entonces cuando lo encuentren me desplazaría hasta allí", agregó Pilar Muro.

Publio Cordón tenía un clavo quirúrgico en el hombro izquierdo. "Estuvieron buscando con aparatos que detectan metales, se pensó que así se podía dar con el lugar exacto, pero de momento no han encontrado nada. Lo único que me queda es la confianza que tengo en la Guardia Civil, me dicen que continuarán hasta el final. Estoy muy contenta con ellos, confían en que lo lograrán", comentó Pilar Muro.

Según la versión de Silva Sande, el empresario falleció a consecuencia de una caída, cuando saltó por una ventana de la casa donde estaba retenido. Pilar Muro apuntó que "no me creo todo lo que dice Silva. No tengo que creer todo lo que dicen; seguirán siendo unos terroristas, entrar en su mente es muy difícil, me pregunto por qué habla ahora, qué es lo que se calla, por qué antes decía que mi marido fue liberado".

"QUERÍAMOS TENER A PUBLIO CUANTO ANTES"

A principios de agosto de 1995, familiares de Cordón pagaron en París 400 millones de pesetas en concepto de rescate, pero el empresario no pudo volver con los suyos. Los terroristas les dijeron que poco después de que entregaran el dinero, en unos días, avisarían del fin del cautiverio.

Pilar Muro recordó que "pedimos una prueba de vida antes de pagar, nos contestaron que para conseguirla iba a transcurrir al menos una semana. En una semana podía suceder cualquier cosa, además la prueba fehaciente de que en el momento del pago iba a estar vivo tampoco la vas a tener de unos terroristas. Cuando estás en poder de una banda terrorista siempre hay peligro de muerte, por eso nosotros deseábamos volver a tener a Publio cuanto antes".

Por aquel entonces, ETA tenía secuestrado a José María Aldaya, señaló Muro, "nos acordábamos también del larguísimo secuestro que había sufrido la farmacéutica de Olot". "Aquel agosto de 1995 hizo un calor espantoso, yo pensaba dónde lo tendrán, el calor que estará pasando si está en un agujero, quería ver a mi marido lo antes posible".

"En cierto modo quieres creer lo que te están diciendo, que pagáramos y que lo pondrían en libertad. Pero los terroristas no son más que terroristas y, efectivamente, no tienen valores humanos de ningún tipo, les da igual, la vida, la muerte, machacar a una persona por dinero, les da lo mismo", lamentó Muro.

"Teníamos asesores que nos dijeron que no pagáramos sin una prueba. Pero el GRAPO tenía la sartén por el mango. Esperar una o dos semanas hasta disponer de una prueba de vida se iba a hacer muy duro... Piensas en el secuestrado, cómo lo está pasando, cómo lo tratan. Tal vez fue ingenuidad por nuestra parte creer en lo que unos terroristas te están diciendo, que está vivo y que en el momento que pagues lo dejan libre. Es ingenuidad, pero por encima de todo lo quieres creer, deseas cuanto antes sacar de esa situación espantosa a la persona que amas".

Pilar Muro afirmó que de la angustia, de la amarga experiencia del secuestro, también aprendió cosas positivas. "Estas situaciones te hacen conocer muchísimo mejor a las personas que te rodean, he conocido a muchas sensacionales, a lo mejor si no me hubiera pasado esto ni las hubiera valorado ni conocido. Para mí es la mejor lección que he sacado, llegar a conocer a tanta gente buena, ha sido muy gratificante".

"El apoyo de mis hijas, de mi familia de mis amigos lo doy por sentado, pero estoy hablando de gente de fuera que me ha ofrecido su ayuda y su apoyo todos estos años. También agradezco el apoyo de los trabajadores de la entonces Previasa, que se concentraban ante la sede, llegó un momento que estábamos solos, pero no falló nunca ninguno".

Pilar Muro tuvo que ponerse al frente de los negocios de la familia. "No tuve más remedio que hacerme cargo, seguir adelante. De todos modos, siempre procuro entusiasmarme con lo que hago, me guste más o me agrade menos". La presidenta del Grupo Hospitalario Quirón destacó que "esta no es una empresa más, por supuesto que tiene que funcionar, hay que seguir abriendo hospitales, pero lo realmente importante es que puedes ayudar a las personas".

Agregó que "no sólo se trata de atender al paciente, de que su operación salga bien, de que su estancia sea cómoda, sino de poner cariño, transmitir solidaridad a los que están sufriendo. No supone un esfuerzo mayor, los pacientes lo agradecen, simplemente con una palmadita, con una sonrisa, es muy gratificante ver que salen con su problema solucionado".

"Cuando me tengo que enfrentar a un problema de empresa, pienso en lo que haría Publio, cómo lo resolvería, si estaría de acuerdo. La verdad es que le tengo siempre presente. Le echo muchísimo de menos".

CONDENAS

En noviembre de 1995, tres miembros de los GRAPO que habían participado en el secuestro de Publio Cordón, Enrique Cuadra Echeandía, José Ortín y Concepción Gonzaléz fueron detenidos. En noviembre de 1998, la Audiencia Nacional les condenó a 86 años de cárcel. Fernando Silva Sande, encargado de custodiar a Cordón, fue procesado en rebeldía, y su detención se llevó a cabo en noviembre del año 2000.

En diciembre de 2007, la Audiencia Nacional impuso a Silva Sande 28 años de prisión por el secuestro. Igualmente fueron juzgados en la misma vista el secretario general del Partido Comunista de España reconstituido (PCE-r), Manuel Pérez, conocido como el Camarada 'Arenas' y su compañera sentimental Isabel Llaquet, que quedaron absueltos al entender el tribunal que no estaba acreditada su relación con el secuestro.

El 21 de marzo de 2009, José Ortín murió en el centro penitenciario de Alicante a causa de un infarto. En abril de 2009, el Tribunal Supremo condenó al Camarada Arenas a siete años de prisión, como autor por omisión del delito de detención ilegal de Publio Cordón, atendiendo así al recurso de casación presentado por Pilar Muro. Además, la sentencia confirmó la condena de 28 años de cárcel a Silva Sande, y ratificó la absolución de Isabel Llaquet.