ZARAGOZA, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El vicealcalde y consejero de Presidencia y Acción Social del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Gimeno, manifestó hoy que las sanciones por hacer botellón podrán ser sustituidas por prestaciones a la comunidad, siempre y cuando la persona multada no sea reincidente.
Gimeno explicó en declaraciones a los medios de comunicación, tras suscribir un convenio con Caja Inmaculada (CAI), que en la aprobación inicial de la ordenanza de Protección del Espacio Urbano se han endurecido las sanciones por hacer botellón, que irán de los 500 a los 1.500 euros.
No obstante, y teniendo en cuenta que muchas de las personas que hacen botellón son menores de edad, estas sanciones se podrán sustituir de forma voluntaria por prestaciones a la comunidad la primera vez que se reciban.
Gimeno explicó que hay entidades que están dispuestas a colaborar para atender a estos jóvenes, además de que todas aquellas entidades que reciben una subvención del Ayuntamiento de más de 12.000 euros deben colaborar con el consistorio en esta materia.
Los trabajos en favor de la comunidad irán desde la atención a personas mayores hasta la limpieza de las zonas afectadas por el botellón bajo la dirección de las brigadas municipales o de las asociaciones que colaboren.
La ordenanza todavía se tiene que aprobar definitivamente y estará en vigor "hacia septiembre", comentó Gimeno, que agregó que el equipo de gobierno municipal PSOE-PAR han alcanzado un acuerdo con el Partido Popular por el que se "mejora" la ordenanza ya que "se simplifica el mensaje", quedado prohibido el botellón en toda la ciudad.
Gimeno reconoció que esto supondrá que los servicios administrativos municipales y la policía local "tendrán que esforzarse" para probar el botellón, es decir, para demostrar que hay un grupo de personas que beben alcohol y que ensucian y producen ruido.
Para eso, comentó, podrán "coger el producto", identificar a personas y realizar fotografías "para que se vea que hay un colectivo", además de que se contará con "los testigos de la zona, que son muchos porque suele haber muchas denuncias".
Gimeno aseguró que "estamos por el ocio de los jóvenes, pero éste no puede ser para beber alcohol", un asunto "preocupante" por sus implicaciones en la salud "y porque produce molestias de suciedad y ruido a los vecinos".
Finalmente, el vicealcalde comentó que sí estará permitido que los jóvenes se reúnan para beber refrescos "siempre y cuando no hagan ruidos ni ensucien".
