ZARAGOZA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de UPyD en Zaragoza, Javier Puy, ha reclamado al Ayuntamiento de la capital aragonesa que reconozca su "fracaso" en la gestión del transporte urbano de la ciudad. Puy ha intervenido este viernes en el pleno municipal para criticar la política del Gobierno de la ciudad "que ha conducido a incrementar de nuevo los costes del transporte urbano".
Puy ha comenzado su intervención señalando que en Zaragoza "se disponía de una buena red de autobuses en la que el 65 por ciento de las líneas actuales tenía una frecuencia inferior a 10 minutos". Sin embargo, "la adición a esa red de buses de una única línea de tranvía, junto con la necesidad de recortar los costes del transporte urbano, exigen reajustar la red".
CÓMODO, RÁPIDO Y BARATO
Para el coordinador de UpyD, este importante cambio se produce en una coyuntura en la que, además de regularizar el servicio, "es preciso satisfacer a unos ciudadanos que solicitan que el transporte público llegue cerca de su domicilio y su puesto de trabajo, además de que sea cómodo, rápido y barato; a unos trabajadores de la empresa concesionaria que desean mantener el poder adquisitivo de sus salarios y a un Ayuntamiento que debe atender los costes con su precaria situación económica".
En estas circunstancias Puy ha opinado que "es del todo imposible contentar a todas las partes implicadas y el Ayuntamiento, antes de pedir nuevos y necesarios esfuerzos económicos a los zaragozanos, debería empezar por reconocer el fracaso de su gestión, porque los ciudadanos toleramos el error, pero no la mentira".
UPyD entiende que el transporte tenga un coste "y el de más calidad tenga mayor coste", pero critica que el Ayuntamiento "persista en su terquedad de echar balones fuera, cuando es el último responsable de la situación de encarecimiento y disminución de calidad del servicio que venimos sufriendo en los últimos años".
Puy ha terminado su intervención lamentando que "no se haga frente al coste de un servicio básico, como el del transporte urbano, que oscilará alrededor de los 83 millones de euros anuales, con medidas para evitar el despilfarro en cargos de libre designación, la proliferación de funcionarios sin función, las subvenciones a organizaciones políticas, los gastos innecesarios derivados de las empresas públicas, o participadas".
"El Ayuntamiento, que presume de participación ciudadana, navega a contracorriente de una población que le exige el mismo nivel de esfuerzo que soporta, valga el ejemplo de los 700.000 euros que pretenden gastar en la, por casi nadie deseada, remodelación de las murallas romanas", ha finalizado diciendo.
