Varias instituciones crean una fundación para reconstruir y promocionar el enclave medieval de Montañana (Huesca)

Actualizado: lunes, 13 julio 2009 18:13

PUENTE DE MONTAÑANA (HUESCA), 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, el obispo de Barbastro-Monzón, monseñor Alfonso Milián, el presidente de Ibercaja, Amado Franco, el alcalde de Puente de Montañana, Ricard Armengol, y el presidente de la comarca de Ribagorza, José Franch, firmaron hoy la creación de la Fundación 'Montañana medieval'.

El objetivo de esta nueva entidad es impulsar la reconstrucción, desarrollo y promoción del enclave medieval de Montañana, en la comarca de Ribagorza, dentro de un proyecto a largo plazo de reforzar esta zona, colindante con Cataluña.

Al acto de firma de la puesta en marcha de la Fundación, celebrado en la Iglesia Nuestra Señora de Baldós, asistió también el jefe de la Unidad España de la Comisión Europea adscrita a la Comisaría de Política Regional, Michel-Éric Dufeil, quien mostró con su presencia el interés de la Unión Europea con este proyecto de recuperación integral del patrimonio.

Momentos antes de presidir el acto oficial, y en declaraciones a los medios de comunicación, el presidente aragonés explicó que el objetivo es conseguir que "la gente pueda volver a vivir aquí", por lo que ahora es preciso "sacarle partido a todo lo que hemos hecho", para que el atractivo cultural permita revitalizar el núcleo económicamente.

Iglesias comparó el enclave medieval de Montañana con el trabajo realizado, desde hace años, con la Fundación Santa María de Albarracín, en el municipio turolense del mismo nombre, donde se han reconstruido numerosas viviendas y edificios públicos.

Esto ha permitido potenciar la actividad cultural del municipio con numerosos actos de alto nivel académico y estancias de artistas españoles y extranjeros, facilitando así la pervivencia de esta capital de la comarca de Sierra de Albarracín. "Eso mismo queremos hacer aquí", dijo Iglesias, quien reconoció que todavía queda mucho trabajo por delante.

Por su parte, el presidente de Ibercaja, Amado Franco, explicó en declaraciones a Europa Press que el proyecto "consiste no sólo en recuperar una torre, sino en darle vida" al enclave, por lo que consideró necesario hacerlo accesible físicamente, implantar actividades culturales y dotarlo de servicios.

El obispo de Barbatro-Monzón, Alfonso Milián, aplaudió el trabajo realizado para revitalizar el núcleo y comentó que la Iglesia de Nuestra Señora de Baldós será también un instrumento "de transmisión de fe".

De hecho, el párroco de Puente de Montañana, Ángel Noguero, oficiará misas a partir del próximo 15 de agosto. Además, las campanas de la iglesia han vuelto a sonar hoy después de cinco décadas calladas.

PATRONATO

El Patronato de la Fundación 'Montañana medieval' es el órgano de gobierno de la fundación y en el mismo están representados el Gobierno de Aragón, Ibercaja, la Diócesis de Barbastro-Monzón, la comarca de la Ribagorza y el Ayuntamiento de Puente de Montañana.

La participación del Gobierno de Aragón en la fundación es minoritaria y asciende a 30.000 euros, según acordó el Ejecutivo autonómico en su reunión del pasado martes.

El Ejecutivo autonómico, con el apoyo de Ibercaja, y desde ahora con la financiación de la Unión Europea (UE), está reconstruyendo el núcleo de Montañana, que en el año 723 fue zona de frontera de los cristianos frente a los musulmanes, ocupando un antiguo núcleo habitado musulmán.

El núcleo medieval de Montañana fue declarado en 1984 Bien de Interés Cultural. En 1999, se impulsaron una serie de trabajos de restauración del patrimonio, que en fases sucesivas y dilatadas en el tiempo persiguen devolver la fisonomía antigua y el esplendor constructivo de esta población.

La inversión del Gobierno de Aragón en este municipio hasta ahora asciende a 5,4 millones de euros. El Plan Director de Infraestructuras de Montañana prevé inversiones superiores a 4,8 millones de euros.

El plan contempla la ejecución de un conjunto de intervenciones de modernización de las infraestructuras de la población con el fin de que se atiendan sus necesidades, no sólo como localidad habitada, sino también como centro turístico y cultural, como alumbrado público, asfaltado de calles, instalación eléctrica, comunicaciones y saneamiento, entre otras infraestructuras prioritarias.