TERUEL 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos de la ciudad de Teruel aceptan los cambios que se van a implantar en la zona azul de la capital, para avanzar en la peatonalización del Centro Histórico, si bien los comerciantes los rechazan porque creen que afectará negativamente a sus negocios.
Esta semana se procederá a modificar algunas de las plazas de la zona azul del centro histórico de Teruel de forma que la calle Yagüe de Salas, la Plaza de la Marquesa y la calle San Miguel dejarán de tener zona azul, que pasará a las rondas y al entorno de la estación de RENFE.
El concejal de Tráfico del Ayuntamiento de Teruel, José Miguel Hernando, ha explicado a Europa Press que el cambio "es inmediato, está ocurriendo ya y se hará a lo largo de esta semana". De hecho, esta misma semana comenzará a realizarse el pintado de las nuevas zonas, ha indicado.
Así, desaparecerá la zona azul en la calle Yagüe de Salas que "pasará a tener plazas naranjas para residentes en la zona más cercana al Seminario", la calle San Miguel donde ya no se podrá aparcar y la Plaza de la Marquesa que pasará a ser zona de carga y descarga.
Las más de 60 plazas que se eliminan en estos espacios pasarán a la Ronda Dámaso Torán, donde se habilitarán nueve nuevos aparcamientos, y en el entorno de la estación de tren que por primera vez tendrá parquímetros, con espacio para 54 coches.
Esta medida se incluye en el nuevo contrato de explotación del estacionamiento regulado con parquímetros y su objetivo es avanzar en la peatonalización del Centro Histórico de Teruel.
En este sentido, Hernando ha indicado que "si queremos que sea una ciudad turística y habitable para quien vive aquí" es necesario avanzar en estas cuestiones. Aún así, ha asegurado que "se aplicará el sentido común" para conseguir que los cambios sean sencillos.
VECINOS Y COMERCIANTES
Los vecinos ya se han mostrado a favor de estos cambios, mientras que los comerciantes los rechazan, porque creen que puede acabar afectándoles de forma negativa.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos del Centro Histórico, Isidoro Esteban, ha subrayado que "todo lo que sean fórmulas para peatonalizar el Centro nos parecen bien", aunque ha recordado que "hay que preservar el acceso de los vecinos, dándoles alguna facilidad, porque sino se quedaría desierto".
En cambio, el gerente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, Rodolfo Pangua, ha asegurado que la medida "nos ha sorprendido un poco" y los asociados "se oponen, aunque no todos opinan igual", sobre todo porque "no es una decisión única, sino que va acompañada de otras" como que el aparcamiento de San Martín deje de ser de rotación. Al respecto, ha dicho que "si se dificulta el aparcamiento habrá que ofrecer alternativas".
Pangua ha considerado que esta medida "puede afectar" a las ventas de los comercios del centro ya que, ha recordado, "dentro del mix comercial hay productos perecederos o restaurantes a los que hay que abastecer, otros productos voluminosos que no queremos perder, para que siga siendo una zona atractiva y que los clientes no se tengan que ir a otras ciudades a comprar".