Zaragoza.- Ayuntamientos de la Ribera piden que se declare como catastrófica la zona afectada por la crecida del Ebro

Actualizado: martes, 10 abril 2007 16:55

Alcaldes de los municipios afectados se reúnen esta tarde, a las 19,00 horas en el Ayuntamiento de Pradilla, para buscar soluciones

ZARAGOZA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los ayuntamientos de la ribera zaragozana del Ebro afrontan los daños provocados por la crecida del Ebro como "si hubiera pasado una guerra", aseguró el primer edil de Cabañas de Ebro, Nicolás Medrano, en declaraciones a Europa Press. Por este motivo, pedirán que se declare como castastrófica la zona afectada por la avenida.

Debido a las fuertes lluvias precipitadas la semana pasada, el río Ebro sufrió una fuerte avenida que ha afectado, en mayor o menor medida, a todos los municipios ribereños. Por ello, los alcaldes de las localidades afectadas se reúnen esta tarde, a las 19,00 horas en el Ayuntamiento de Pradilla, para buscar soluciones a la catástrofe.

El alcalde de Pradilla, Luis Moncín, aclaró que con la reunión de esta tarde se pretende "hacer una valoración de la situación que hay en cada municipio, porque cada vez vivimos la misma situación (las avenidas del río) en menos tiempo". En este sentido, las riadas antes sucedían "cada 50 años y ahora cada tres años tenemos una".

"Hay que tomar medidas preventivas y tenemos que agruparnos para hacer más presión", estimó Moncín. Por ello, esta tarde se debatirá la opción de crear una plataforma desde la que los alcaldes y los vecinos de los municipios puedan hacer llegar su voz y sus quejas hasta las instituciones.

Para el alcalde de Novillas, José Ayesa, una de las primeras medidas que se debería tomar es "limpiar el cauce; eso es algo imprescindible que nosotros vemos superclaro. Hay que hacer un plan del Ebro y que den dinero, que ayuden a los agricultores porque la gente se va del campo y no sueltan ni un duro para evitarlo. O damos más seguridad en el río y un plan bien hecho o se abandonará una zona que es rica para la agricultura por la mala política de las instituciones", aseveró el primer edil.

Esta sería una de las cuestiones a debatir en la plataforma. "Esta tarde analizaremos todo los sucedido y la crearemos la plataforma para pedir una limpieza del río porque en todo lo que se haga se nos tiene que tener en cuenta", ya que "hasta ahora las medidas se tomaban de espaldas a los ayuntamientos, y algunas no eran correctas", valoró Ayesa.

Así, esta agrupación de ayuntamientos servirá "para presionar y vigilar las actuaciones que se hagan porque es fácil prometer cosas y tomar compromisos, pero también es muy fácil olvidarlos", añadió el alcalde de Gallur, Antonio Liz.

ANALIZANDO LAS PÉRDIDAS

Estas localidades, como el resto de los municipios ribereños, se encuentran en estos momentos analizando los daños y las pérdidas de cultivos que la avenida ha dejado a su paso. En Pradilla, "la mayoría de los daños eran en cultivos y aún no se pueden entrar en ellos porque están con agua y barro". De estos cultivos, "algunos se rescatarán pero otros no", apuntó Luis Moncín.

En Novillas, según estimó José Ayesa, "habrá unas 2.000 hectáreas algo afectadas, pero muchas estaban sin cosechas y otras en partes más altas por lo que totalmente destruidas y sin remedio tendremos cerca de 800 hectáreas". "Tendrían que declararnos zona de desastre natural porque esto ha sido una catástrofe y espero que ningún agricultor se quede sin ayuda porque la realidad es que el mal ya está hecho y los agricultores que ya van mal, ahora con la riada sus problemas son mayores", indicó.

Para Ayesa, la situación es tan preocupante que es "casi como para abandonar el campo, porque al final, si siembras y no recoges nada terminaremos por marcharnos". En el caso de Novillas, "con la segunda avenida que vino la semana pasada, de 6,93 metros de altura, ya se habían roto las motas y los terraplenes en el municipio por lo que se demostró que con ese agua, Novillas ya estaba en peor situación que ningún otro municipio de la ribera".

En Gallur, "estimamos que la crecida ha afectado a unas 1.700 o 1.600 hectáreas" y "ya hemos empezado a realizar pequeñas reparaciones para facilitar los desplazamientos. En estos momentos, personal de la Confederación Hidrográfica del Ebro, de Sirasa, del Ayuntamiento y de los sindicatos trabajan para hacer un balance y ver dónde se puede actuar ya, porque hay zonas en las que hay que esperar a que se sequen los terrenos para poder acceder".

A este respecto, aclaró Liz, "hay que hacer una distinción entre los terrenos que han soportado las dos riadas y los que sólo han soportado esta última, porque los que han soportado las dos crecidas son completamente irrecuperables". De hecho, "hay terrenos de alfalfa y trigo literalmente podridos", por lo que "declarar la zona como catastrófica es lo que procede".

En Cabañas de Ebro "la situación es más tranquila que la semana pasada, pero también estamos buscando soluciones para dar respuesta a la situación generada y reconstruir todo porque el panorama que ha quedado en Cabañas es casi como cuando pasa una guerra". En total, se han visto perjudicadas unas 350 hectáreas afectadas, "especialmente en una finca situada en la margen izquierda porque le ha roto todo", tanto los sistemas de riego como los cultivos.

"No sé hasta donde llega el límite para declarar a una zona como catastrófica, pero esto ha sido una catástrofe en el tema de la agricultura y para los núcleos urbanos ya que en 14 días hemos estado con el agua muy alta y se han producido filtraciones por lo que seguirán surgiendo los problemas", sentenció.

En la Ribera Baja del Ebro, Gelsa y Pina de Ebro esperan a que baje el nivel de las aguas en los terrenos inundados para poder analizar los daños, según explicaron los alcaldes de las localidades, Francisca de la Torre y José Zumeta, respectivamente.

En Pina, "estimamos que habrá cerca de 500 hectáreas afectadas, más de lo que creíamos, pero hasta que no pasen cuatro o cinco días no podremos entrar", aclaró Zumeta.

Respecto a las posibles indemnizaciones y sobre la cifra inicial sugerida por el Gobierno de Aragón --seis millones de euros--, todos los alcaldes consideraron esta cantidad cono "escasa", indicando, en el caso de Antonio Liz, que "es una estimación precipitada porque si es una cantidad global es claramente insuficiente, aunque si es para complementar las ayudas que vengan desde el Gobierno central sería perfecto", concluyó.