ZARAGOZA, 7 May. (EUROPA PRESS) -
La Estación de Delicias ha comenzado a ser intermodal ya que las compañías Autobuses Jiménez y Cinco Villas operan desde hoy en ella con viajes a Teruel, Logroño, Burgos, Cartagena, Murcia, Alicante, Benidorm, Sádaba, Uncastillo, Ejea, Tauste y Gallur. El resto de compañías se van a trasladar a ella de forma paulatina hasta que el 19 de junio operen las 25 compañías de Zaragoza.
El director general de Transportes del Gobierno de Aragón, Simón Casas, asistió hoy al inicio de las operaciones de la Estación de Autobuses de Delicias, y estuvo acompañado por el director de la estación, Antonio González. Este último enumeró en declaraciones a los medios de comunicación por orden de llegada algunas de las compañías que se van a trasladar en las próximas semanas.
Estos días lo van a hacer las compañías internacionales Linebus y Eurolines; el 28 de mayo, Automóviles Zaragoza; el 4 de junio, Agreda Automóvil, Abasa (Autobuses del Bajo Aragón), Therpasa y Magallón; y a mediados de junio el resto de empresas "que operan en la estación de la calle Hernán Cortés", como Aratesa, Grupo Alsa, Linecar, La Oscense o Hife.
Las 25 compañías han formado conjuntamente una sociedad que explota la estación y todas ellas son de medio y largo recorrido ya que según explicó el director general de Transportes del Gobierno de Aragón "de momento no está pensado que operen aquí" las que hacen recorridos de menos de 50 kilómetros de la capital.
"No tienen ninguna obligación" de hacerlo, "pero me imagino que los operadores de la estación estarán encantados de poder recibirlas si entienden que así podrán prestar un buen servicios a los viajeros" y por eso habrá que llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de Zaragoza y con el Consorcio del Transporte del área metropolitana al respecto, dijo.
Simón Casas explicó que la zona de autobuses de la estación "está en pruebas" porque su puesta en marcha "tiene su complejidad" y "hubiera sido arriesgado trasladar a la vez a las 25 compañías", cuyo volumen anual de viajeros es de unos cinco millones. "No pasa nada porque estemos dos meses rodando las instalaciones; lo que hace falta es que los viajeros y las compañías de autobuses tengan conocimiento de en qué momento van a venir aquí", dijo.
El director general estimó que ha habido un retraso en la apertura de estas instalaciones, especialmente si se compara con la puesta en marcha de la parte ferroviaria, en octubre de 2003, pero recordó que el Gobierno de Aragón recibió las instalaciones del ADIF "hace 20 meses, en octubre de 2005".
"Desde entonces hemos invertido tres millones de euros nosotros, y otros tanto el Operador, seis millones en total", que se suman a los más de 9 millones de euros que estamos pagando de alquiler por 75 años". Por eso, "hablamos de 15 millones de euros de coste para las Administraciones y el Operador la puesta en marcha en servicio" de esta estación.
FALTA DE INFORMACIÓN
El director general consideró que era "normal" que el primer día y hasta que la estación esté a pleno rendimiento haya confusiones por falta de información, mientras que el director de la Estación comentó que hasta las 10,30 horas de hoy le constaba que había habido dos personas que habían llegado tarde por equivocarse de estación, aunque en la mayoría de los casos "la gente ha llegado con tiempo".
No obstante, indicó, la información del cambio de la ubicación de la sede la suministra las compañías unos 10 ó 15 días antes del traslado, y puso de manifiesto la dificultad de llegar a todos los usuarios de un medio de transporte que no siempre se utiliza todos los días.
Sobre el incremento de las tarifas por el canon que deben pagar las empresas por el uso de la estación, Simón Casas estimó que no será elevado, "estamos hablando de céntimos" y precisó que "en este momento ya se está cobrando algo por ese servicio", aunque "la mejora de la sede tiene un precio, pero no pensamos que se vaya a cobrar lo que en teoría podría subirse".
En este sentido, indicó que "tanto al Gobierno como a las compañías nos interesa no perder viajeros" y "promocionar este transporte frente al vehículo privado". Por eso, incluso en el propio contrato de explotación hay una clausula según la cual "el Gobierno de Aragón corre en auxilio de esta infraestructura si durante los primeros años se producen algún déficit no achacable a la operativa" puesto que "es un servicio público" que "da acceso al resto de servicio públicos como sanitarios, educativos y sociales".
ESTADO DE LAS INSTALACIONES
El director general reconoció que en los últimos días ha tenido lugar una "pequeña carrera contra reloj" para tener a punto la nueva estación", que ha dependido también de que la sociedad Zaragoza Alta Velocidad "haya culminado las obras del vial norte y el mismo domingo estuvieron embaldosando".
Simón Casas se refirió también a las goteras que sufre la estación y explicó que la causa hasta ahora era "clara" ya que se debían "a que no estaba asfaltado el vial norte". Una vez terminadas las obras "vemos que puede haber algún problema en cuanto al diseño de las pendientes de la zonal del vial y de la acera que da a la zona de hoteles".
No obstante, "ésta es una estación de autobuses cubierta" y esta deficiencia "no nos va a impedir que la estación preste un mejor servicio que el que en este momento están prestando las estaciones de autobuses existentes Zaragoza".
El director general indicó que no habrá problemas de calefacción ni refrigeración ya que se han acondicionado sietes salas de espera cerradas y climatizadas, cinco de ellas están a lo largo de las 40 dársenas, otra también en esa zona, junto a la cafetería, y la séptima en el piso superior, en la zona de acceso a la estación de autobuses.
ACCESOS A LA ESTACIÓN
El director general de Transporte manifestó hoy que "esperamos que sean suficientes" los actuales medios de transporte urbano para acceder a la estación con tres líneas de autobuses y las paradas de taxis correspondientes, pero "si no lo fueran podríamos continuar hablando con el Ayuntamiento de Zaragoza para incrementar los servicios que hicieran falta".
El presidente de la Unión de Consumidores de Aragón (UCA), José Ángel Oliván, que también estuvo presente en el inicio de las operaciones de la Estación, discrepó del director general y consideró que "falta la conexión de Estación con la red urbana de transporte de Zaragoza" porque "los autobuses que hay ahora se van a quedar cortos".
Por eso, "me gustaría saber qué tiene pensado el Ayuntamiento de Zaragoza para conectar esta estación con el resto de la ciudad". Además, Oliván comentó que "necesitábamos ya" la estación y explicó que, a su juicio, "es muy grande", aunque "tendremos que esperar a que funcione para ver qué deficiencias puede tener".
ESTACIÓN MODERNA
El director de la Estación, Antonio González, se refirió a algunas de las innovaciones de las nuevas instalaciones, como el sistema integral de control de acceso de autobuses, que integra la lectura de las matrículas e identificación del vehículo, asignación automática de dársena, y el anuncio por megafonía, operaciones que ahora se hacían de forma independiente.
Además, toda la estación está cubierta con cámaras de seguridad que se controlan a través de un circuito cerrado de televisión; hay un sistema anti-intromisión, y el acceso a las zonas de despachos, oficinas, centro de control y paquetería está codificado a través de tarjetas chip.
