Zaragoza.- El Museo de la Vida de La Muela estimulará el conocimiento científico y servirá de atractivo turístico

LA MUELA (ZARAGOZA), 14 (EUROPA PRESS)

El Museo de la Vida (MUVI) de La Muela ha abierto ya sus puertas con el objetivo de estimular en sus visitantes el conocimiento científico y servir además, para la localidad zaragozana, como atractivo turístico. Este centro, dedicado a la vida y al medio ambiente, es una iniciativa del Ayuntamiento de La Muela que viene a unirse a otros dos espacios museísticos que alberga el municipio, los dedicados al viento y al aceite.

Se trata de un espacio diseñado para el estímulo del conocimiento científico, donde el recorrido por las distintas salas se establece como una relación a través de los principales aspectos asociados a los orígenes, evolución y diversificación de las diferentes formas de vida. El edificio, en piedra y metal, es obra del arquitecto Joaquín Sicilia.

Este nuevo centro servirá además de nexo integrador entre los otros dos museos de la Muela, los dedicados al aceite y al viento, para lograr así un espacio 'macro museístico' integrado en la ciudad en el que la vida se abre paseo, se observa como las especies colonizan los hábitats y se nutren de recursos naturales de los ecosistemas para sobrevivir, como son el aceite o el viento, por ejemplo.

El propio edificio se inspira en la forma del cuerpo de un ser vivo, en una libélula, informa el Ayuntamiento. El MUVI es un museo de ciencias naturales pero también, y principalmente, un instrumento de conocimiento de los procesos de cambio y evolución, en el que el visitante comprenderá como fue posible el desarrollo de la vida, los cambios desde el origen de los tiempos y el progreso de las especies hasta sus formas actuales. Así, al terminar la visita, el público entenderá y valorará mejor su entorno, y la importancia que tiene su conservación y protección.

La visita del centro comienza en el hall de entrada, donde se introduce al visitante en el conocimiento de los principios y generalidades de la Ciencia Paleontológica, a través de diferentes paneles informativos sobre la formación de la tierra, el origen de la vida, y la deriva continental.

Asimismo, se recrea una excavación paleontológica que permite conocer el proceso relacionado con la labor de estos profesionales: la extracción y transporte de materiales, su estudio y análisis en los laboratorios, y el posterior estudio e incorporación de los restos fósiles en el Museo.

A continuación el visitante accede a la primera sala, sobre 'Historia de la Vida 1', donde el tiempo sirve como hilo conductor. En este espacio se encuentra una secuencia temporal que abarca desde el periodo Ediacárico, la Era Neoproterozoica, con las primeras formas de vida, hasta el periodo Cretácico, la era Cenozoica, tras la quinta gran extinción, es decir, un espacio comprendido entre los 600 y los 65 millones de años de la historia del Planeta.

Posteriormente se visita la sala II, 'Historia de la vida 2', en la que se representa la era Cenozoica, que llega hasta la actualidad. En esta sala se observan distintos materiales que caracterizan a todos los periodos y épocas de esta época. En otros apartados de la estancia, se revisan algunas de las ramas o ciencias adicionales a la propia paleontología, como paleotología, paleoicnología, o paleopatología.

En la sala III, y bajo el epígrafe 'Nuestros Orígenes' se entiende, gracias a elementos como restos óseos, bustos, y recreaciones de hábitats, los aspectos más relevantes y significativos del origen y evolución del ser humano. En la sala IV, 'Vida Actual', se demuestra como el cambio ha sido una constante en la vida y la naturaleza. Esta sala da paso a una exposición, en las salas V y VI, sobre el mundo de los insectos, su origen y clasificación.

La variedad y singularidad de la fauna silvestre es el tema de la séptima sala del Mueso. La identificación de especies animales en sus medios naturales suscita gran interés y curiosidad, pero su observación en la naturaleza no es fácil, especialmente porque muchas animales desarrollan su actividad de noche, dejando las huellas de su presencia en los lugares donde permanecen. Con el título 'Huellas y señales de la fauna silvestre' se expone aquí un conjunto de vestigios dejados por los animales.

Los minerales y rocas ocupan la sala VIII, ordenados por clases, subclases y tipos estructurales, según su composición, química y estructura cristalina. Finalmente, en la novena sala, se exhibe una colección de conchas de moluscos, representando las especies que pueden encontrase en España, tanto en el mar, como el Mediterráneo, como en aguas dulces y en tierra. Además, se incluye un lote de ejemplares exóticos de diversa procedencia.