ZARAGOZA, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza, PSOE-PAR, quiere aprobar un proyecto de ordenanza referente a los graffitis, las heces de perro y las acampadas y asentamientos en el entorno urbano.
Este proyecto de ordenanza se dio a conocer hoy por el consejero municipal de Presidencia, Fernando Gimeno, tras acordarse en una reunión extraordinaria del Gobierno de la ciudad después de que se produjeran unas pintadas en la pasarela del Voluntariado, que une la avenida de ranillas y La Almozara.
El texto, que se tendría que terminar de perfilar, está sin consensuar con el resto de los grupos municipales. No obstante, Gimeno justificó la presentación de este proyecto en "los actos vandálicos y de atentado al entorno urbano" que concretamente los producidos en la pasarela del Voluntariado "conllevan un impacto ciudadano".
Son tres apartados los que recogería este proyecto de ordenanza y sobre los que Gimeno confió en contar con el apoyo suficiente de los grupos municipales que lo conocerán el próximo miércoles en la Junta de Portavoces y posteriormente se debatirá en comisión para llevarlo al pleno municipal de finales de mayo.
Los graffitis suponen una "degradación del espacio urbano" dijo Gimeno para matizar que sí son una manifestación artística si se realizan previo permiso y en espacios habilitados, pero la finalidad sería "prohibir toda clase de graffittis en cualquier equipamiento público". Asimismo, serían punibles actos vandálicos como los destrozos en el material urbano y quedarían expresamente prohibidas las conductas agresivas que deterioren los equipamientos muebles o inmuebles de la ciudad.
El proyecto de ordenanza también regularía todo lo referente a la limpieza en los espacios públicos y en concreto se refirió a las deposiciones de perro para sintetizar que "los propietarios de los animales son directamente responsables de retirar las deposiciones y depositarlas en los espacios habilitados al efecto".
Un tercer aspecto que recogería este proyecto de ordenanza atañe a la prohibición de realizar "acampadas y asentamientos en el entorno urbano". Gimeno aseguró que se han detectado acampadas y pernoctaciones "de gente de todo tipo, no sólo mendigos".
Tras puntualizar que en este proyecto de ordenanza "no se incluye el botellón" Gimeno apuntó que el aspecto sancionador se regula de forma "exhaustiva" con multas que oscilan de los 0 a los 1.500 euros y que en el caso de que las sanciones recayeran sobre menores se podrían conmutar por actividades de mejora del comportamiento.
Las sanciones se tipificarían en leves y graves pudiendo intercalarse otros grados, siempre en función de lo que se acuerde entre los grupos municipales.
A juicio de Gimeno, todos estos aspectos suponen un cambio en la metodología después de que el POSE-PAR tuviera que retirar hace unos meses el proyecto de nueva ordenanza cívica por falta de acuerdo entre los grupos municipales. En su opinión, este proyecto supone "avanzar en espacios concretos sobre los que debería haber unanimidad".
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