AMPL.-Sucesos.- El vecino que presuntamente mató a un hombre y su hijo en Trubia se entrega con su abogado a la Policía

Actualizado: miércoles, 28 enero 2009 20:00

"En una ocasión nos dijo que los iba a matar", apuntó un vecino y añadió que "sabía que iría igual a la cárcel por una muerte que por dos"

El alcalde dice que las víctimas eran unas personas "maravillosas y muy amables" y que "estaban muy ilusionados con la casa"

OVIEDO, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

Amable A. F., el vecino de 70 años, que presuntamente mató hoy a tiros con un escopeta a un padre y un hijo en la localidad de Perlín (Trubia) se entregó esta tarde, a acompañado de su abogado, en la Comisaría del Cuerpo Nacional de la Policía de Oviedo, según confirmaron a Europa Press fuentes de la Guardia Civil. El presunto autor de las muertes se mostró "nervioso" al llegar a Comisaría y fue trasladado al Cuartel de la Guardia Civil que investiga el suceso.

El presunto asesino, conocido entre todos los vecinos por haber vivido en el pueblo "toda la vida", bajó caminando desde la localidad de Perlín hasta Trubia, según los vecinos de la localidad, que manifestaron en declaraciones a Europa Press, que escucharon varios disparos alrededor de las 12.30 horas.

"Escuché tiros, luego el fuego cesó y posteriormente volví a escuchar disparos", apuntó un vecino, que pensó en un primer momento que se trataba de cazadores. "Por lo menos fueron ocho o nueve disparos", apostilló. Este hombre manifestó también que el supuesto autor del crimen era cazador, pero que no pertenecía a ninguna peña.

La Guardia Civil tuvo conocimiento de los sucedido a través de una llamada telefónica, en la que se alertaba de que un vecino de dicha localidad había causado la muerte de dos personas por disparos de arma de fuego. Los cuerpos fueron hallados en la parte trasera del vivienda del agresor, algo que aún no ha sido esclarecido por la investigación.

Los cadáveres de Agustín Rubianes Arango, de 73 años, y Agustín Rubianes García, de 40 años, fueron hallados en la finca de la casa del presunto asesino. La mujer con la que convivía el presunto autor de los disparos permaneció en su casa hasta que fue trasladada, a las 17.00 horas, por la Guardia Civil hasta las dependencias policiales para tomarle declaración.

Posteriormente, a las 17.25 horas dos patrullas todoterreno de la Benemérita accedieron hasta el domicilio del autor de los disparos para recoger los cuerpos, ya que la pendiente y las condiciones de la carretera no permitieron el acceso de los coches fúnebres hasta el lugar.

Los fallecidos, Agustín Rubianes García y Agustín Rubianes Arango, residían en la localidad ovetense de Latores y habían comprado una casa, que estaba rehabilitando, a escasos 20 metros de la vivienda del autor de los disparos. Según los vecino, la casa la habían comprado hacía un año y medio y ya habían sido "amenazados" por el presunto agresor, aunque se desconocen las causas de la agresión.

"En una ocasión nos dijo que los iba a matar", apuntó un vecino, y añadió que "se había enterado de que iría a la cárcel igual por una muerte que por dos". "Pensábamos que nunca llegaría a esta situación, no le dimos importancia", añadió este hombre.

"LOS RUBIANES"

Hasta el lugar del suceso se desplazó el alcalde de barrio de Trubia, Víctor Manuel Alonso Fernández, que se mostró "consternado" por lo ocurrido. El alcalde señaló que el padre era muy amigo de su padre. "Tenía un taller de reparaciones eléctricas de coches en la calle Los Pilares de Oviedo", dijo y añadió que "todo el mundo en Oviedo los conocía por los Rubianes".

Alonso manifestó además que unos meses atrás visitó la casa de los fallecidos porque le habían pedido mejoras en el camino que llega hasta su domicilio, aún en obras. "Eran unas personas maravillosas y muy amables", apuntó el regidor y añadió que "estaban muy ilusionados con esta casa".

Por su parte, Manuel Rubianes, un hijo y hermano de los fallecidos, señaló que desconocía que existiese ninguna desavenencia con ningún residente. El hombre conoció la trágica noticia de la muerte de su padre y su hermano por la cadena COPE y llamó a la emisora hacia las 17.00 horas para que le pudieran confirmar la noticia.

"No tenía idea, ni conciencia, ni saber de que hubiese ningún problema grave con ningún vecino", expuso Manuel Rubianes y aseguró que de haberlo sabido "hubiera hecho lo posible por sacarlos de allí como fuera porque gente como ésta está absolutamente trastornada".

Manuel Rubianes explicó que las obras en las que trabajaban los dos fallecidos eran para rehabilitar una vivienda del hijo a la que tenía previsto ir a vivir. "Mi padre le estaba ayudando y le estaba haciendo muchas cosas en la obra, pero yo no tenía ni idea de estos problemas", concluyó Manuel.