El Arzobispo de Oviedo reduce el mapa diocesano a tres vicarías territoriales

Jesús Sanz.
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 4 abril 2011 22:30

Las Delegaciones y Secretariados diocesanos de pastoral se agruparán en cuatro grandes áreas

OVIEDO, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz, ha anunciado este lunes al Consejo del Presbiterio (organismo de consulta y asesoramiento que funciona a modo de senado del obispo) su intención de reformar el mapa eclesiástico de Asturias. Sanz ha manifestado su voluntad de reducir el mapa diocesano a tan solo tres las vicarías territoriales, frente a las cinco con las que se venía funcionando desde hace 42 años, al tiempo que suprime las vicarías sectoriales que habían sido erigidas en junio de 2004 y que quedaron vacantes el 18 de abril de 2009, por el traslado de sede de monseñor Carlos Osoro.

Sanz ha asegurado ante los consejeros que transcurrido desde su llegada a Asturias en enero de 2010 un "tiempo sereno de observación", conocimiento de la geografía asturiana, de las personas y de la organización eclesial, ve "conveniente" la reorganización del mapa diocesano en tres grandes territorios para agrupar en ellos las 900 parroquias y 14 arciprestazgos en que se subdivide la realidad eclesial de Asturias.

De esta forma, la Iglesia asturiana quedaría repartida en tres grandes territorios o Vicarías, pilotados por las ciudades de Oviedo (con la Cuencas Mineras) Gijón (con el Oriente asturiano) y Avilés (con la zona Occidental), regidas por sus respectivos Vicarios Episcopales, que compatibilizarían esta encomienda de representación delegada del arzobispo en su zona con el ejercicio del ministerio en su propia parroquia.

CONSEJO EPISCOPAL

Asimismo Sanz ha anunciado su intención de formar en un tiempo próximo su Consejo Episcopal, que estaría integrado por un Vicario General y los tres territoriales de Oviedo, Gijón y Avilés, suprimiendo los otros cinco sectoriales de juventud, familia, asociaciones laicales, cultura, mundo rural, santuarios y asuntos económicos.

El prelado ha recalcado que tenía la clara intención de aplicar la pastoral de conjunto expresada en el proyecto de Unidades Parroquiales de Acción Pastoral (UPAP) y de dilucidar bien las competencias entre Vicarios y Arciprestes al objeto de que estas figuras no desempeñaran "funciones dobles".

En su comunicación a los consejeros el arzobispo de Oviedo expresó también su decisión de agrupar todos los servicios pastorales diocesanos con que cuenta el Arzobispado en cuatro Comisiones, cada una con su moderador al frente, integradas por las áreas de Transmisión de la fe; Pastoral; Caridad y acción social; y Nueva evangelización, que integrarían las actuales Delegaciones y Secretariados.

Así, en principio, la Comisión de Transmisión de la fe agruparía los servicios de Catequesis, Enseñanza, Liturgia, Institutos Teológicos y Misiones. La Comisión de Pastoral abarcaría la atención al Clero, Seminario, Familia, Movimientos laicales, Vida Consagrada, Pastoral Juvenil y vocacional, Pastoral de la Salud y sordos.

En Caridad y acción social, se adscribirían Cáritas, Pastoral Penitenciaria, Migraciones, Pastoral gitana y la Escuela Social, que volvería a recuperar su lugar dentro de la Curia diocesana. Por último la Comisión de Nueva Evangelización estaría formada por Cultura y Patrimonio, Ecumenismo, Turismo religioso y peregrinaciones y Medios de Comunicación Social.

Restan, sin embargo, por asignar otros servicios diocesanos por afinidad de áreas. La Curia judicial, la Cancillería y la Administración diocesana irían en ámbitos distintos, tal como se señala en el Código de Derecho Canónico.

Durante su encuentro, celebrado en la Casa diocesana de Ejercicios de Meres, el Consejo del Presbiterio conoció algunos de los aspectos por los que se regirá el Sínodo diocesano, cuyos cinco asuntos originarios (familia, iniciación cristiana, caridad, sociedad y juventud) quedarán refundidos en tres: Cultura y sociedad, Pobreza y caridad, y Familia y vida, acordándose que la Comisión organizadora del Sínodo fije ahora los tres ponentes de estos temas con sus equipos de ponencia y apruebe el reglamento por el que se regirán las sesiones de la fase sinodal propiamente dicha, a celebrar en el Seminario, en seis sesiones los sábados 1,8,15 y 29 de octubre; 5 y 26 de noviembre, procediéndose a su clausura el 10 de diciembre en la festividad de Santa Eulalia de Mérida en la Catedral.

El reglamento, que ya está prácticamente perfilado contempla que la magna asamblea esté integrada por unas 400 personas: miembros natos en razón de su cargo y el resto por elección. Los sacerdotes y consagrados no sobrepasarán el centenar, siendo seglares el resto de los integrantes de este tramo final del Sínodo, cuya fase preparatoria se había iniciado en 2006 y que se interrumpió en diciembre de 2008.