La asistencia sociosanitaria deberá acompañarse de prevención de la fragilidad en ancianos, según un experto

Europa Press Asturias
Actualizado: jueves, 10 diciembre 2009 15:22

OVIEDO 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

El director del Instituto de Envejecimiento de la Universidad de Barcelona, Antoni Salvá, defendió hoy en Oviedo que la asistencia sociosanitaria se acompañe en los próximos años de políticas de prevención de la fragilidad en ancianos.

Según dijo, una de cada cuatro personas mayores de 65 años sanas están en situación de riesgo de padecer fragilidad, como paso previo a la dependencia. Por ello, defiende que se diseñen estrategias terapéuticas dirigidas a grupos concretos para reducir el riesgo con actividades específicas más allá de las recomendaciones generales de una vida saludable.

"Hay personas que aun no tienen discapacidad, pero sí pueden tener características que les hagan vulnerables y colectivos de riesgo", indicó resaltando la necesidad de identificar a esos grupos para que la prevención sea efectiva.

Asimismo, dijo que "la demanda de la atención sociosanitaria va a ser creciente", en referencia a los indicadores de aumento de las tasas de envejecimiento en España, y especialmente en comunidades como Asturias, para los próximos años. Por ello, recomendó que "no se olviden las políticas asistenciales y a la vez se potencien las estrategias preventivas de la fragilidad, para modular dicho crecimiento".

Antoni Salvá considera que el sistema sanitario no tiene peligro de colapso, aunque advierte de la necesidad de racionalizar recursos y mejorar la coordinación con el sistema de asistencia social para evitar duplicidades y garantizar la sostenibilidad.

Así lo dijo en declaraciones a los medios de comunicación antes de ofrecer la conferencia 'Fragilidad:¿podemos pasar de la definición académica a la práctica clínica? que impartió en el Hospital Monte Naranco de Oviedo en el ciclo de conferencias organizadas por la Sociedad Internacional de Bioética (SIBI).

El experto, afirmó que el debate sobre la fragilidad y las posibilidades de reducir sus consecuencias, especialmente la dependencia, es aun "incipiente". No obstante, resaltó que iniciar las actuaciones preventivas necesita su tiempo, por lo que animó a analizar este aspecto de las políticas sociosanitarias.

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