AVILÉS, 13 May. (EUROPA PRESS) -
Una de cada tres familias que recurrieron a Cáritas en 2015 lo hicieron por primera vez. La entidad atendió durante el año pasado a 1.021 familias (2.564 personas), lo que supone un 10% menos que en el año anterior, según se recoge en la memoria anual que se ha hecho pública este viernes.
La disminución en el número de familias atendidas se debe, para Cáritas, a que "muchas han empezado a cobrar el salario social. Se han agilizado las nuevas solicitudes. Sin embargo, cuando hay que revisar o reanudar la prestación las familias siguen enfrentándose a largas esperas", han indicado.
Por lo que se refiere a las 350 nuevas familias que han acudido a Cáritas apuntan que lo han hecho como último recurso. "Al quedar en desempleo, tras agotar las prestaciones, tiran de ahorros, de familia* y cuando se agotan todas las vías acuden a Cáritas. Son las consecuencias de la crisis, que aún se están sufriendo ahora".
La alimentación es la ayuda que más familias reclaman, un total de 885, un 7% menos que lo habían hecho en el año anterior. "Esto se debe a que cada vez hay más necesidades en otros ámbitos que consideran más prioritarios, como la vivienda -que solicitaron 157 familias- o el pago de suministros -111familias-, y desde Cáritas tratamos de diversificar las respuestas", han indicado.
Las peticiones de ayudas relacionadas con libros y material escolar creció un 28% y fueron solicitadas por 61 familias. "Este aumento tiene que ver con las becas, los requisitos, la diferencia entre lo que cubre y lo que cuestan realmente los materiales", apuntan desde Cáritas y señalan, respecto a las becas de comedor, que "hay que hacer una reflexión importante: las becas son una medida de conciliación de la vida laboral y familiar, no una medida para erradicar la pobreza en las familias".